Blackstone espera que, tras la resolución anunciada ayer miércoles por el Tribunal de Cuentas, se levanten las medidas cautelares que el Juzgado 38 de Madrid impuso hace unas semanas a su filial inmobiliaria Fidere.
El Tribunal de Cuentas ha revocado la condena a la exalcaldesa de Madrid Ana Botella, y también a los concejales de su equipo de Gobierno, por la venta, en 2013, de 18 promociones de viviendas de la Empresa Municipal de Vivienda de Madrid (EMVS) a Fidere. En diciembre el tribunal falló que la operación ocasionó a la EMVS un perjuicio cercano a los 26 millones de euros, por entender que la venta se hizo a un precio inferior al mínimo exigible.
A finales del pasado mes de junio el Juzgado 38 de Madrid prohibió a Fidere vender o alquilar los inmuebles sin informar que el activo se encontraba inmerso en un proceso judicial. Además requirió una fianza solidaria de 29 millones de euros a Fermín Oslé, consejero delegado de la EMVS en esa época, y a Alfonso Benavides, apoderado de Fidere.
El Ayuntamiento de Madrid activó en 2013 la venta de los inmuebles ante el riesgo de que la EMVS entrara en quiebra
El juzgado firmó dichas medidas cautelares tras el fallo del Tribunal de Cuentas del pasado mes de diciembre. Ahora, la firma estadounidense considera que el Juzgado 38 tendrá en cuenta la resolución anunciada ayer por el tribunal, señalan fuentes cercanas al fondo estadounidense, y retirará esas medidas cautelares.
Denuncias del PSOE y de Carmena
El PSOE presentó en 2014 denuncia contra Ana Botella y su equipo por los presuntos delitos de malversación de caudales públicos, fraude y prevaricación por la venta de la EMVS. En enero de 2015 el juzgado decretó el sobreseimiento, pero el PSOE y la Asociación de Afectados por la Venta de Suelo de la EMVS recurrieron en apelación.
El Ayuntamiento de Madrid, liderado por Manuela Carmena, presentó demanda ante el Tribunal de Cuentas por la misma cuestión, poco después de que la Audiencia Provincial ordenara al Juzgado 38 reabrir la causa, tras haberla sobreseído.
Las fuentes consultadas señalan que al proceso de venta de los activos de la EMVS acudieron otros fondos de inversión, como Lone Star, Apollo o Azora. Y que el Ayuntamiento de Madrid activó la operación ante el riesgo de que la sociedad pública terminara en quiebra.