La petrolera BP decidió este martes recortar a la mitad el pago de su dividendo, por primera vez desde 2010, después de que la crisis de la covid-19 arrastrase a la empresa a registrar unas pérdidas semestrales de más de 18.000 millones de euros.
Al dar a conocer sus resultados, la compañía informó de que pagará un dividendo de 5,25 dólares (4,46 euros) por acción en el segundo trimestre frente a los 10,5 dólares (8,9 dólares) en el trimestre anterior, a raíz de la caída de la demanda de crudo después de la cancelación de vuelos por la pandemia.
El crudo Brent, de referencia en Europa, que en enero pasado cotizaba a unos 70 dólares el barril, se hundió por debajo de los 20 dólares en abril y actualmente cotiza en torno a los 44 dólares.
la empresa informó de que espera que a finales de esta década pueda invertir unos 5.000 millones de dólares en proyectos de baja emisión de carbono
En su comunicado remitido hoy a la Bolsa de Valores de Londres, BP informó de que registró unas pérdidas atribuidas semestrales de 21.213 millones de dólares (18.031 millones de euros).
Según indicó, estas pérdidas en la primera mitad del año contrastan con las ganancias atribuidas de 4.756 millones de dólares (4.042 millones de euros) obtenidas en el mismo periodo de 2019.
La facturación total de la empresa ascendió en el semestre -enero a junio- a 90.730 millones de dólares (77.120 millones de euros), mientras las pérdidas antes de impuestos llegaron en los seis meses a 24.547 millones de dólares (20.864 millones de euros), según indicó BP, que divulga sus resultados en dólares porque es la divisa en que cotiza el "oro negro".
Subida en las acciones
Las acciones de BP en el mercado de Londres subían hoy el 6,7 % hasta situarse en 300 peniques (333 céntimos).
La deuda neta se situaba a 30 de junio en 40.900 millones de dólares (34.765 millones de euros), frente a los 46.500 millones de dólares (39.525 millones de euros) el año anterior, y su liquidez llega a 47.000 millones de dólares (39.950 millones de euros).
La petrolera estima que la demanda global de crudo sea de entre 8 y 9 millones de barriles diarios menos que en 2019 y advierte de que hay un riesgo de que la pandemia tenga un impacto duradero en la economía global, con una posible debilidad de la demanda por energía durante un periodo sostenido de tiempo.
Además de la pandemia, el sector petrolero afrontó problemas de naturaleza geopolítica después de que Arabia Saudí y Rusia iniciaran una guerra de precios a principios de año, a lo que se sumó después la pandemia del coronavirus que empujó la demanda a la baja.
En la primera mitad de 2020, BP recompró 120 millones de acciones ordinarias por 776 millones de dólares (659 millones de euros), e hizo adquisiciones en la primera mitad del año por valor de 67.656 millones de dólares (57.507 millones de euros).
Un momento "de mucho desafío"
El consejero delegado de la empresa, Bernard Looney, señaló que estos resultados suponen otro momento "de mucho desafío" para el sector, si bien puntualizó que el rendimiento de la empresa es resistente, "con un buen flujo de efectivo y, lo más importante, con operaciones seguras y responsables".
BP comunicó que sigue de cerca el impacto de la covid-19 en sus operaciones globales y que hasta el momento no hubo un significativo impacto operacional directo, si bien esto puede cambiar en lo que queda del tercer trimestre del año (julio a septiembre).
También informó de que presta apoyo a las comunidades en las que opera, como facilitar descuentos a los servicios de emergencia y trabajadores sanitarios en el Reino Unido y Estados Unidos, así como donando equipo protector (PPE, en inglés) a la sanidad y la promoción del uso de mascarillas en África.
Además de los resultados, la empresa informó de que espera que a finales de esta década pueda invertir unos 5.000 millones de dólares (4.250 millones de euros) en proyectos de baja emisión de carbono.