La delicada frontera entre la fusión o la ruptura entre Unicaja y CEISS, el banco de Caja España-Duero, pende ahora de otros 100 millones de euros. La entidad malagueña negocia con el Banco de España que se amplíe la cobertura por las preferentes de CEISS a 200 millones. Con esta cantidad, Braulio Medel podría sentirse tranquilo para hacer frente a las denuncias judiciales que tendrá que afrontar la entidad castellanoleonesa por la pérdida de valor de las preferentes comercializadas a clientes minoristas.
Según los datos del Frob, las quitas en el caso de las preferentes constituyen 270 millones de un total de 1.016 millones en el caso de Caja España-Duero. De esta manera, Unicaja sólo tendría que cubrir una cantidad de 70 millones en el caso de que las reclamaciones de todos los minoristas de CEISS prosperasen en los juzgados. “No se puede descartar que Medel, lograda la cobertura de los 200 millones, vuelva a la carga y solicite al Banco de España los últimos 70 millones”, aseguran fuentes del sector.
La cifra de 270 millones corresponde a las pérdidas de los clientes de CEISS por las quitas de entre el 10% al 60%, según el tipo de emisión de productos híbridos, que se aplicarán en caso de que fructifique la fusión. Al contrario que en los casos de Bankia, Catalunya Caixa o Novagalicia, los minoristas de CEISS no podrán acudir al arbitraje al no estar nacionalizada la entidad.
En el peor escenario –que finalmente CEISS sea nacionalizada y caiga bajo el control del fondo español de rescate a la banca (FROB)– los dueños sufrirían descuentos muy superiores, aunque sí podrían acudir al arbitraje. Los particulares perderían entre un 73,8% y un 39,9% de entrada, y después tendrían previsiblemente que acudir al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para que les recomprara los títulos, a semejanza de lo que ocurrirá con los dueños de híbridos de Novagalicia y Catalunya Caixa. El FGD impondrá una segunda quita a los particulares que acudan a él para recuperar parte de su dinero.
Los negociadores de Unicaja defienden que el banco andaluz nunca utilizó instrumentos híbridos en su negocio y por tanto consideran "injusto" que su balance pudiera alterarse por las reclamaciones de las preferentes y deuda subordinada. Además, en la entidad malagueña preocupan las demandas colectivas que han empezada a preparar los afectados por los productos híbridos de CEISS. Estos movimientos se han intensificado a lo largo de la última semana.
Junto a este aumento de la protección por las preferentes, Medel exigió alrededor de 300 millones para cubrir la diferencia que puede surgir en la valoración final de los 3.100 millones en activos inmobiliarios transferidos por CEISS a la Sareb. En este caso, el acuerdo entre las partes está prácticamente cerrado. Los primeros 40 millones del hipotético desvío los asumirá Unicaja, y de ahí y hasta 240, el FROB.
Sólo cuando se acuerden estos dos puntos, Unicaja presentará su oferta formal de compra del grupo castellano-leonés. “El Banco de España no tendrá más remedio que ceder ante Medel. Cualquier otra solución resultará más costosa para el contribuyente”, explican fuentes del sector.
La liquidación de CEISS supondría una millonaria factura de 7.762 millones, según reconoce el FROB en un documento interno al que tuvo acceso Vozpópuli, que sumar a los cerca de 1.200 millones en ayudas públicas que ha recibido la entidad entre FROB 1 y la última inyección de 604 millones en forma de 'cocos'.
Esta cantidad se incrementaría en otros 500 millones en caso de que el organismo que preside Luis María Linde ceda a las que parecen ser últimas peticiones de Medel.