La fusión entre Unicaja y CEISS es, más que nunca, una cuestión de voluntades ante el déficit en las cifras. Unicaja sólo ha logrado el 62% del capital de CEISS, una vez contabilizado todo el apoyo de los preferentistas (institucionales y minoristas) frente al requisito mínimo del 75% exigido por Braulio Medel para cerrar la operación. Una condición a la que no está dispuesta a renunciar el banquero sevillano porque considera que, sólo con esa inyección de 1.250 millones, Unicaja mantendría un nivel de recursos propios suficientes una vez integrado CEISS.
A lo largo de las últimas semanas, Medel ha viajado en varias ocasiones a Madrid para negociar con el Banco de España y el FROB una compensación en caso de que, como así ha sido, no se alcanzara la cifra del 75% con el canje de las preferentes. El banquero sevillano quería confirmar que el fondo de rescate completase la diferencia hasta el mínimo de capital exigido, como se había comprometido en octubre pasado. Tanto el gobernador Luis María Linde como Antonio Carrascosa, director general del FROB, han mantenido este ofrecimiento para cubrir una diferencia que puede oscilar en el entorno de los 180 millones.
La decisión última, sin embargo, compete a Joaquín Almunia, comisario de la Competencia de la Unión Europea. Su departamento debe decidir si acepta este nuevo paquete de ayudas para que se cierre la operación una vez que la Troika ha dado por concluido el rescate financiero a España. Por tanto, la concesión de nuevas ayudas. En caso afirmativo, la fusión será un hecho puesto que el consejo de Unicaja ha decidido este martes aprobar integrar CEISS pese a que sólo ha logrado el 62% de los apoyos de sus preferentistas. El menor precio de esta compensación a Unicaja, frente a la nacionalización de la entidad (la conversión de los cocos de CEISS por valor de 609 millones, además de una posible ampliación de capital extra ante el deterioro de la entidad), es la llave para que se pueda completar la opción.
En realidad, no sería una nueva inyección de capital propiamente dicha. El FROB cubriría la cantidad necesaria con la bolsa de capital sobrante del primer ejercicio de canje de híbridos en CEISS impuesto por la Comisión Europea como parte de su plan de reestructuración.
EL FROB y el Banco de España están dispuestos a conceder la compensación a Unicaja para que se cierre la fusión con CEISS, pero están a la esper de la respuesta de Bruselas
El primer ejercicio de híbridos supuso importantes pérdidas para accionistas, preferentistas y dueños de subordinada perpetua y con vencimiento de CEISS. El FROB redujo a cero la participación de los accionistas (888 millones de euros) en una operación de acordeón que conllevó una ampliación de capital que valoró estas antiguas acciones en apenas 88,9 millones. En el caso de preferentes y subordinada, la quita impuesta por Bruselas redujo las inversiones de los minoritarios desde los 1.441 millones hasta los 862 millones.
La respuesta de Bruselas está retrasando la resolución del proceso más que el cierre definitivo de la cifra final de preferentistas que han acudido al canje. A falta de cerrar algún pico, cerca del 62% de los afectados por los productos híbridos de CEISS han decidido secundar la oferta de Unicaja. La entidad malagueña podría anunciar esta misma semana el resultado del canje.
En caso de respuesta afirmativa de Bruselas, estas nuevas ayudas se unirían al catálogo de protecciones que Medel ya había arrancado del Gobierno, el pasado verano. Así, Economía permitió a Unicaja quedar cubierto por los vicios ocultos de su ladrillo que aún mantenía CEISS. Medel exigió, y así se le fue concedido, alrededor de 300 millones para cubrir la diferencia que puede surgir en la valoración final de los 3.100 millones en activos inmobiliarios transferidos por CEISS a la Sareb. En este caso, el acuerdo entre las partes está prácticamente cerrado. Los primeros 40 millones del hipotético desvío los asumirá Unicaja, y de ahí y hasta 240, el FROB. Además, Medel logró también una protección de 200 millones para cubrirse de los resultados negativos en las reclamaciones judiciales por las preferentes.
La liquidación de CEISS supondría una millonaria factura de 7.762 millones, según reconoce el FROB en un documento interno al que tuvo acceso Vozpópuli, que sumar a los cerca de 1.200 millones en ayudas públicas que ha recibido la entidad entre FROB 1 y la última inyección de 604 millones en forma de 'cocos'.