La Unión Europea ha concedido a España dos años más para cumplir con la meta de déficit, de modo que en este ejercicio sólo tendremos que recortar hasta el 6,5 por ciento del PIB. Sin embargo, esta ayuda no será gratis. Tendrá contrapartidas. A cambio, la Comisión Europea ha fijado un calendario para todas las reformas pendientes. Especifica incluso el mes y año de cada una. Hasta la publicación del informe de ayer, Bruselas nunca había mencionado unos plazos tan cerrados en este tipo de recomendaciones.
Se acabó el remoloneo del Gobierno de Rajoy con las reformas. Hay que acelerarlas o darles una vuelta de tuerca en materias como las pensiones, el empleo, los impuestos, la Administración o la energía, entre otras.
La autoridad presupuestaria independiente y la liberalización de los servicios profesionales han sido las gotas que colmaron el vaso. Pese a estar contempladas una y otra vez en los planes, una y otra vez se han postergado. De modo que en esta ocasión Europa ha fijado una ruta muy definida de reformas para el próximo año.
Así, el Gobierno de Rajoy ya tenía encaminada la reforma de las pensiones al haberla encargado a un comité de expertos. Estos sabios dudaban entre recomendar que se aplique en 2014 o retrasarla incluso hasta 2019. Sin embargo, ahora la Comisión lo deja muy claro: tendrá que estar en vigor en 2014 y tener en cuenta la esperanza de vida.
Y otro tanto sucede con el mercado de trabajo. Pese a las mejoras obtenidas en competitividad, las malas cifras de desempleo no remiten y la Comisión ha exigido que para julio de 2013 se culmine una evaluación de la reforma aprobada en 2012. Y como a Bruselas se le ha agotado la paciencia, habrá que adoptar las medidas fruto de ese estudio prácticamente sin mediar tiempo, en septiembre de 2013. Es decir, antes de finales de año tendremos una nueva reforma laboral.
Los impuestos representan otro punto muy controvertido. La Comisión insiste en que la recaudación es baja y que el sistema tributario no contribuye al crecimiento. Por eso, el Ejecutivo español debe emprender una revisión. Entre las recomendaciones, cómo no, Bruselas pide de nuevo que se suba el IVA reducido, que se implanten tributos verdes, que se luche contra el fraude o que se supriman las facilidades para que las empresas se endeuden.
A lo largo del documento, los rapapolvos se suceden. La Comisión opina que las medidas para cumplir con el déficit están poco detalladas, sobre todo en las Comunidades. Teme por los ingresos y por lo tanto pide que se refuerce con medidas específicas la estrategia presupuestaria entre 2014 y 2016. Esto es, más ajustes. En concreto, conmina al Ejecutivo a evaluar las mayores partidas de gasto antes de marzo de 2014.
Aunque se ha mejorado, la UE sostiene que hay margen para reforzar la transparencia presupuestaria. También pone en solfa los servicios públicos de empleo y su coordinación con las autonomías. Critica la demora en la puesta en marcha de medidas para potenciar el mercado del alquiler. Tilda las reformas energéticas de insuficientes. Incluso mete prisa con la Ley de Unidad de Mercado y el levantamiento de las barreras a la creación de empresas.
Además, duda de los ahorros de la reforma Administración, cuestiona su eficiencia y pide mayor coordinación entre los distintos niveles. Insta a solventar los atrasos en los que incurre el Estado al pagar y considera que se debe aumentar la eficiencia del poder judicial o el gasto farmacéutico.
Aunque España se haya librado de un procedimiento por desequilibrios económicos excesivos, estas recomendaciones revisten una mayor obligatoriedad porque estamos sometidos a un programa de rescate financiero. Traducido: habrá que seguirlas al pie de la letra.
El calendario del déficit público:
2013: 6,5% del PIB.
2014: 5,8% del PIB.
2015: 4,2% del PIB.
2016: 2,8% del PIB.
El calendario de reformas:
- Aplicación inmediata: Ley de Unidad de Mercado y fin de las restricciones a la apertura de grandes locales comerciales.
- Aplicación efectiva en 2013: reforma de las políticas activas de empleo.
- Julio 2013: finalización del examen de la reforma del mercado de trabajo aprobada en 2012. Adopción del Plan Nacional de Empleo.
- Septiembre 2013: nuevas modificaciones a la reforma laboral.
- Antes de finales de 2013: puesta en funcionamiento de la autoridad presupuestaria independiente.
- Antes de finales de 2013: Ley de Colegios y Servicios Profesionales y Ley de Apoyo al Emprendedor.
- Finales de 2013: aprobación del factor de sostenibilidad de las pensiones.
- Finales de 2013: introducción de un sistema que monitorice el rendimiento de los alumnos. Desarrollo completo de la formación profesional dual.
- Finales de 2013: reforma energética y solución del déficit de tarifa.
- Octubre 2013: plan de mejora de la eficiencia en la Administración Pública.
- Principios de 2014: Ley de Desindexación para reducir la inercia de los precios en los gastos e ingresos públicos.
- Marzo de 2014: revisión del sistema tributario.
- Marzo 2014: examen de la eficacia del marco regulador de apoyo al mercado del alquiler.
- Marzo 2014: evaluación de las mayores partidas de gasto.