CaixaBank presenta su nueva hoja de ruta. El banco de origen catalán prevé alcanzar unos niveles de rentabilidad ROTE superiores al 16% a cierre de 2027, cuando finaliza su nuevo plan estratégico en el que el Estado se mantendrá como accionista de referencia. Espera aumentar el crédito a familias y empresas a un ritmo del 4% anual durante el próximo trienio.
Esta rentabilidad, por tanto, se mantendrá respecto a la lograda durante la era de tipos altos. A cierre de septiembre, según las últimas cuentas publicadas, la ROTE alcanzó el 16,9%. Un techo gracias a la mejora de ingresos tras el rally de subidas del precio oficial del dinero.
Tras la integración de Bankia, CaixaBank se marca tres pilares estratégicos: acelerar el crecimiento, impulsar la transformación y la inversión en el negocio, y consolidar la posición en sostenibilidad. Aspira a mantener estable el margen de intereses, los ingresos típicos bancarios, al final del periodo, a pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) se dispone a acelerar las rebajas de tipos ante el parón económico en Alemania.
El banco prevé invertir más de 5.000 millones en tecnología durante el trienio 2025-2027 y contratar a 3.000 jóvenes
“En estos próximos tres años queremos aprovechar un entorno económico previsiblemente más favorable para dar un salto adelante en nuestra calidad de servicio, nuestras capacidades tecnológicas y en el desarrollo del talento de nuestra plantilla. Todo ello redundará en mayor crecimiento de la economía y una adecuada remuneración para nuestros accionistas”, ha prometido Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank.
Dividendo de hasta el 60% del beneficio
La ratio de eficiencia, mejor cuanto más baja, se situaría ligeramente por encima del 40% y la tasa de morosidad se prevé que baje hasta alrededor del 2%.
En cuanto a la política de retribución al accionista, el nuevo plan estratégico recoge el compromiso de repartir en dividendos entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado, con un dividendo a cuenta cada año, y distribuir el exceso de capital CET1 por encima del 12,5%. El banco tiene 558.000 accionistas, incluyendo al Estado y a la Fundación “la Caixa”.
La entidad pondrá el foco en la transformación aprovechando la inteligencia artificial para renovar canales y plataformas. Con este objetivo, prevé invertir más de 5.000 millones de euros en tecnología durante los próximos tres años y contratar a 3.000 jóvenes, la mayor parte con perfiles técnicos.