En un negocio bajo mínimos, con la curva del stock de crédito aún dibujando a la baja, el fin de la guerra del pasivo, impuesta por el Banco de España en enero de 2013, seguirá convirtiéndose en un balón de oxígeno para las maltrechas cuentas de resultados de la banca en España. Las grandes entidades incrementarán casi 5.000 millones sus ingresos en el presente ejercicio por la depreciación del saldo de depósitos que vencen en 2015, según un extenso informe sobre el sector financiero nacional elaborado por Caixabank.
Los cálculos elaborados por esta firma, según los datos de las propias entidades, certifica que las proyecciones elaboradas en diciembre de 2013, por el propio sector o instituciones como Analistas Financieros Internacionales (AFI) se han duplicado en apenas un ejercicio. No en vano, el hundimiento de la remuneración del pasivo ha sido mayor del esperado. Así, las estimaciones de la banca y de AFI calculaban un ahorro en el entorno de los 2.500 millones para todo el sector a lo largo de este 2014. La realidad, con depósitos a familias remunerados ya a un tipo sintético (real) del 0,39%, según los datos del Banco de España a enero pasado, ha elevado la cifra hasta los cerca de 5.000 millones.
Aunque el recorrido ya no es tan largo, las entidades tienen aún sus carteras a tipos altos, en los entornos del 2%, por lo que seguirán beneficiándose de la renovación a precios baratos durante todo este ejercicio. Los analistas del banco catalán calculan un impacto medio del 20% al 24%. Sin embargo, el potencial de mejora en precios del Sabadell alcanza hasta el 29%.
La rebaja en el coste de los depósitos ha ido aumentando en cada trimestre. De hecho, las entidades pagan de media un 70% menos por sus depósitos que hace un año. A principios de 2014, la remuneración media era del 1,74% para los depósitos a un año, según datos del Banco de España. El pasado octubre, el sector pagaba de media un 0,74%. La gran banca, en la mayoría de los casos, ya comercializa depósitos a 12 meses en el entorno del 0,4%.
Las seis mayores entidades han depreciado su stock por debajo del 2% en los últimos doce meses. La horquilla de remuneración se mueve entre el 1,6% que pagan Bankia o Popular, a 31 de diciembre pasado, por su saldo de depósitos al 1,3% de Santander y BBVA en españa. Bankinter lo ha reducido hasta el 1,4%; Caixabank, al 1,6%. En cuanto a la nueva producción, todas las entidades cerraron el pasado año con rentabilidades medias del 0,6%.
Según los analistas de Caixabank, la entidad que registrará en este curso mayor ahorro será BBVA con un impacto de 984 millones. Pese a que los analistas del banco catalán no concretan en su informe los datos propios ni de Santander, en el sector se calcula unos beneficio para el maregn de Caixabank de 900 millones y del entorno de los 800 millones para Santander. Bankia ahorrará 684 millones; Sabadell, un total de 651 millones y Popular, de 587 millones. En el caso de Bankinter, el ahorro asciende a 113 millones por el menor tamaño de su saldo: 10.295 millones. A cierre de 2014, los grandes bancos han logrado renovar a precios más bajos un volumen de depósitos en el entorno de los 400.000 millones.
La menor remuneración del pasivo está sujetando la caída en el margen de intereses de los bancos, que aún presenta tasas negativas con respecto a 2012. Sin embargo, la nueva producción de los depósitos, a precios más bajos, será la base fundamental de recuperación de las cuentas de los bancos en próximos trimestres.
La política del pasivo no sólo ha consistido en un abaratamiento de los precios. También se han alargado los plazos de los nuevos depósitos más allá del tradicional período de 12 meses. El cambio en la estructura de plazos del pasivo captado de los hogares ha cambiado radicalmente. En el último trimestre de 2012, el 78% de los depósitos eran a 12 meses, el 17% hasta dos años y el 5%, por encima de los 24 meses. Durante 2013 y los nueve primeros meses de 2014, el mix de plazos se ha nivelado: 37% a 12 meses, el 40% entre 1 y 2 años, mientras que el 23% restante se contrata por encima de los dos años.
