La mayor caja rural de España, Cajamar, ha tomado una decisión 'aleccionadora' y ha acabado despidiendo a un directivo que había sido denunciado e imputado en una causa por presunto blanqueo de capitales en otra entidad crediticia, Bantierra, según ha podido saber Vozpópuli.
Cajamar fichó al ya por entonces exdirectivo de la cooperativa de crédito aragonesa en agosto de 2017. Su primer cargo fue el de director de oficina en Calatayud, y luego pasó a la de Ejea de los Caballeros, a la postre su última ocupación en esta entidad con 3,5 millones de clientes.
Tal y como adelantó este periódico, poco antes de ser contratado por Cajamar, en mayo de 2017, la Fiscalía Anticorrupción presentó una querella contra Polo y otros exdirectivos de Bantierra acusándoles de haber sido partes de una presunta trama de blanqueo de capitales chinos en el seno de la entidad aragonesa, de la que García Polo fue director comercial entre 2012 y 2016.
García Polo "consintió, permitió y avaló una trama de blanqueo" en Madrid y en Barcelona, según Mar Uriarte, exempleada de Bantierra y testigo de la querella de Anticorrupción, ahora en instrucción a cargo del Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid.
Historia de un despido
Fuentes de Cajamar reconocieron en su momento a este medio que la entidad desconocía la querella al momento de contratarlo - se habían enterado dos semanas antes por una denuncia de la propia Uriarte - y que, de haberlo sabido, se hubieran pensado más la decisión.
Insistían igualmente entonces en que "hay una investigación abierta" y que, mientras tanto, "habrá que concederle al acusado el principio de presunción de inocencia". "Un despido a esa altura corre el riesgo de ser calificado de improcedente si la denuncia no prospera en sede judicial", advertían entonces fuentes de la entidad.
"Tras la publicación del asunto, García Polo se cogió la baja. Se le pidió información sobre el tema y al no recibirla tras sucesivas peticiones, se le despidió el pasado mes de junio"
Sin embargo, "tras la publicación del asunto, García Polo se cogió la baja. Se le pidió información sobre el tema y al no recibirla tras sucesivas peticiones, se le despidió el pasado mes de junio", apuntan ahora desde la mayor caja rural del país. "Como dijimos en su día, no teníamos conocimiento de la denuncia al momento de contratarlo".
García Polo, por su parte, ha negado a Cajamar los hechos que se le imputan pero ha declinado responder a preguntas de este medio. Según reza su cuenta de LinkedIn, se encuentra ahora en "busca de un nuevo proyecto profesional".