La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha asegurado este miércoles que de la primera línea de avales del Estado ante la crisis del coronavirus por valor de 20.000 millones de euros ya se han entregado 2.747 millones de euros, el 13%. Este dato contrasta con el que da la banca, que asegura que prácticamente ya se ha liquidado la cuantía total. De hecho, el propio BBVA comunicó este miércoles que ya había agotado la línea que se le ha concedido.
Volviendo a los datos presentados por la vicepresidenta, el ICO ha recibido en 72 hora un total de 31.000 solicitudes de las que su gran mayoría son de pymes y autónomos. Calviño ha asegurado que del importe total, unos 2.500 millones corresponden a estos colectivos más vulnerables.
De esta forma, el Gobierno ha constatado que existe un cierto estancamiento a la hora de formalizar los avales, ya que de manera interna, las entidades aseguran que ya han aprobado muchas más solicitudes de las que habla el Ejecutivo, pero llegada la hora de introducirlo en el sistema existe un bloqueo evidente. Sólo BBVA ha analizado 70.000 operaciones.
Por otro lado, Nadia Calviño ha vuelto a recordar a las entidades que no se puede vincular la concesión de créditos a la contratación de otros productos financieros o servicios. "Vamos a estar muy vigilantes", ha dicho.
Primera línea
El Gobierno de España ha aprobado una primera ronda de garantías públicas por 20.000 millones de euros para que los bancos puedan prestar sin riesgo a todas las pymes, empresas y autónomos afectados por el coronavirus. Esto supone tan sólo una quinta parte de los avales prometidos a la banca, ya que hace una semana Pedro Sánchez anunció 100.000 millones de euros para cubrir riesgos de impagos.
Esta quinta parte de los avales prometidas cubrirá el 80% del riesgo en pymes y autónomos en todas sus modalidades (nuevo crédito y refinanciación). Sin embargo, al resto de empresas sólo cubrirá el 70% de préstamos concedidos y el 60% en caso de renovaciones. Asimismo, la mitad de los avales irán destinados a pymes y autónomos y el resto a grandes empresas.