Después de la Gran Vía, el Manzanares. El Ayuntamiento de Madrid se encargará de dar lustre al río a su paso por la capital para lo que no escatimará medios económicos. A tenor de las cifras que se barajan, en el entorno de los 15 millones de euros, no se trata de un simple lavado de cara. La corporación municipal que lidera Manuela Carmena ya trabaja en firme con la vista puesta en la cita de electoral para la que ya restan menos de doce meses.
El Consistorio tiene previsto licitar el contrato antes del verano con el fin de que los trabajos estén listos o, al menos, muy avanzados cuando lleguen las elecciones municipales y autonómicas. Para entonces, ya estará finalizada la reforma de la Gran Vía, otra de las grandes apuestas del Ayuntamiento en materia de urbanismo. Y si se cumple el calendario, también el cierre de la almendra central de la ciudad a los vehículos privados que no sean de cero emisiones o propiedad de residentes.
No obstante, la actuación en el río Manzanares será notablemente más ambiciosa que la de la Gran Vía, al menos desde el punto de vista económico. La reforma de la centenaria arteria madrileña, para transformarla en una calle semipeatonal, con tan sólo un carril para el acceso de vehículos, fue finalmente adjudicada por algo más de siete millones de euros, prácticamente la mitad de lo que se estima que puede ser el valor de la licitación para la conservación del río.
La mejora del aspecto del Manzanares ha sido una constante en las actuaciones del equipo de gobierno de Carmena en materia medioambiental, que se inició en 2016 con la apertura de compuertas de las presas, que permitió dotar al río de un perfil menos caudaloso. El siguiente paso fue un plan para atraer flora y fauna al río, en el tramo que discurre entre el Puente de los Franceses y Reina Victoria, para el que se destinó una dotación de algo más de un millón de euros.
Pliegos en preparación
En esta ocasión, la actuación irá más allá para cumplir con el propósito del Ayuntamiento de que el Manzanares se convirtiera en una vía ecológica para la capital. En este caso, no se circunscribirá a un tramo en concreto sino que afectará al transcurso completo del río por la ciudad. Los detalles aún habrán de concretarse puesto que el Área de Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento está perfilando los pliegos que regirán la licitación, cuyo anuncio está previsto para los primeros días del mes de julio.
Según se aproxima la fecha de las elecciones municipales y autonómicas cobra más cuerpo la posibilidad de que Carmena aspire a la reelección como alcaldesa de Madrid. El completo saneamiento del río Manzanares será de una de las cartas de presentación que pretende utilizar para defender su candidatura. También trabajará con firmeza para sacar adelante el proyecto de Madrid Nuevo Norte, la tradicionalmente conocida como ‘operación Chamartín’, cuya aprobación definitiva podría estar lista justamente antes de que se celebren los comicios.
En el apartado económico, uno de los principales logros del equipo de Carmena ha sido una notable reducción del endeudamiento, aunque ha recibido fuertes críticas de la oposición, que ha acusado a la corporación de haberse quedado muy corta en la ejecución presupuestaria en todos los ejercicios.
Precisamente, los presupuestos han sido otro quebradero de cabeza para Carmena, hasta el punto de que el Ayuntamiento recibió la amenaza de ser intervenido por el Ministerio de Hacienda por no cumplir con la regla de gasto. Una crisis resuelta con la salida del que fuera delegado del área Carlos Sánchez-Mato.