El interrogatorio al exvicepresidente ejecutivo de Bankia, José Luis Olivas, ha estado marcado por las incontables interrupciones que ha realizado la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, a la fiscal del caso, Carmen Launa, que se reincorporó este lunes tras mes y medio de baja.
La jueza le ha vetado a la fiscal ciertas preguntas relacionadas con el Banco de Valencia tras recordarle que la entidad intervenida en noviembre de 2011 no es parte del procedimiento. La presidenta del tribunal le ha pedido que cuando haga preguntas relacionadas con el Banco de Valencia aclare con qué punto del escrito se relaciona. Para la fiscal, el deterioro de Bankia tiene mucho que ver con la caída de esta entidad.
Gracias a estas interrupciones, Olivas se ha salvado de responder a algunas preguntas claves del caso, pero no lo ha eximido de responder a otros momentos claves como el por qué de la salida a Bolsa, su precio o el deterioro de Bancaja Habitat.
Olivas, en el interrogatorio, ha asegurado que la intención de él y Rato no era sacar a Bolsa a Bankia tan rápido
Olivas, en el interrogatorio, ha asegurado que la intención de él y Rato no era sacar a Bolsa a Bankia tan rápido. "Queríamos salir a Bolsa entre 2014 y 2015", ha explicado. La decisión final se basó en las exigencias de capital de real decreto 2/2012, que obligaban a un capital inicial del 10% para las no cotizadas y del 8% para las que sí. Esto daba dos escenarios: ampliar por 5.700 millones de euros o por 1.700 millones.
El banco optó por la segunda ya que era más fácil acceder a ese capital y por la vía de los mercados. Existía la opción de aumentar la participación del FROB o aumentar el capital privado, pero suponían un cambio en el modelo de gobernanza, una disyuntiva en la que puso mucho énfasis la fiscal, pero a la que Olivas restó importancia.
Paralelamente a la salida a Bolsa, el Banco de España exigió un plan de capitalización alternativo, según Launa. El exvicepresidente, preguntado por ello, ha asegurado que no recordaba dicho plan y que su trabajo se centraba en la salida a Bolsa.
Olivas ha recalcado que la operación fue un éxito porque sólo necesitaban 1.700 millones y lograron captar 3.000 millones y sin salir por debajo del 50% la participación de las cajas, que eran las "dos líneas rojas".
Provisiones de sobra
El acusado ha reiterado en el juicio que Bancaja contaba con provisiones "de sobra" para hacer frente a los deterioros inmobiliarios, aunque ha reconocido que habían deterioros inmobiliarios. Se trata de un proceso clave para entender los deterioros de Bankia.
El ex número dos de Bankia también se ha escudado en los inspectores del Banco de España que trabajaban en la entidad. "Es difícil que algo se le escape al organismo", ha dicho.
Olivas, que ha señalado que no es "un experto contable", ha recordado una reunión de los presidentes de las siete cajas que dieron lugar a Bankia con el subgobernador del Banco de España, al que le pareció bien, "incluso algo excesivo", las dotaciones y saneamientos previstos.
