Andrea Orcel acudió en noviembre de 2018 a una reunión en Boadilla del Monte (Madrid, donde se encuentra la sede de Santander) del grupo Promontorio, integrado por los 35 mayores ejecutivos del banco y liderado por la presidenta Ana Botín.
El caso que enfrenta al banquero italiano con la entidad financiera española por su fichaje frustrado como consejero delegado, ha sacado a la luz la existencia de grupos informales de trabajo en Santander organizados de forma jerárquica.
Los tres grupos de trabajo de Santander son Promontorio; Faro (los siguientes 200 ejecutivos), y Solaruco (2.000 directivos).
A las reuniones del Promontorio asisten los 35 ejecutivos top del Santander y están lideradas por la presidenta Ana Botín
Dicha organización fue estrenada por Ana Botín cuando accedió al cargo de presidenta de la entidad. La nomenclatura responde aparentemente a distintas zonas de Santander, siendo Promontorio un palacio desde el que se divisa la Bahía de Santander, y que en la actualidad es una de las sedes de la Fundación Botín.
El banco ha hecho alguna referencia a esa organización en documentos anuales publicados en la CNMV, y también en la SEC (Estados Unidos), pero no de forma detallada, según la información consultada por este diario en los registros de los reguladores de los mercados español y estadounidense.
En la demanda presentada por Andrea Orcel contra Santander consta, de acuerdo a fuentes consultadas por este diario, que el banco invitó a Orcel a asistir a la reunión del Promontorio que tuvo lugar en Boadilla el 6 de noviembre de 2018. Un día antes los integrantes del exclusivo grupo del banco asistieron a una cena.
Santander dice que en el Promontorio no se tocan temas confidenciales y que a sus reuniones pueden asistir externos
Los ejecutivos de Promontorio y Ana Botín se reúnen tres veces al año para tratar temas del banco y otros generales, y también comparten un grupo de WhatsApp administrado por la presidenta.
A la reunión de noviembre de 2018, además de Botín y Orcel, acudieron José Antonio Álvarez -consejero delegado de la entidad-, los responsables de Santander por países, y los jefes de área.
La defensa de Orcel en su demanda contra Santander ha puesto en valor la presencia del italiano en esa reunión del Promontorio de noviembre de 2018.
Su asistencia vendría a demostrar que el banco y sus principales ejecutivos daban por hecho el nombramiento de Orcel como nuevo consejero delegado, lo que supondría dar por buena la existencia de un contrato entre ambas partes.
Santander resta peso al hecho de que Orcel asistiera a esa reunión del Promontorio, y sostiene que dicho grupo no trata cuestiones confidenciales y que al mismo, en ocasiones, pueden asistir personas externas al banco. "Es una categoría interna de organización, no es un órgano de Gobierno del banco, no tiene mayor importancia", insisten fuentes de la entidad financiera.
El Juez del caso Orcel contra Santander aludió al asunto del Promontorio en la última sesión del juicio
Santander comunicó el 25 de septiembre de 2018 a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y a los medios de comunicación el fichaje del banquero italiano como consejero delegado, y defiende la existencia de "una carta oferta", y no de un contrato formal.
El 15 de enero de 2019 Santander informó a través de un hecho relevante publicado en la CNMV que su consejo de administración había acordado, "a propuesta de las comisiones de nombramientos y retribuciones, dejar sin efecto el nombramiento de Orcel como consejero delegado".
El banco indicó que la decisión era consecuencia "de la modificación, tras las negociaciones mantenidas, de las bases sobre las cuales el consejo adoptó la decisión de designar al Sr. Orcel y la imposibilidad de que los costes de compensar a éste por sus remuneraciones pasadas excediesen los tenidos en cuenta al acordar el nombramiento".
Cuando Orcel acudió a la reunión del Promontorio en noviembre de 2018 se encontraba en situación de gardening leave
Orcel, que fue designado consejero delegado del primer banco italiano, Unicredit, el pasado mes de abril, presentó demanda contra Santander el 27 de mayo de 2019, admitida a trámite el 25 de junio de ese mismo año.
Hasta ahora el exbanquero italiano reclamaba el cumplimiento del contrato, su incorporación al cargo para el que había sido contratado por Santander -consejero delegado- y, subsidiariamente, una indemnización de 112 millones de euros. El banquero italiano acompañó su demanda con extractos de conversaciones grabadas con Botín.
Tras el nombramiento como consejero delegado de Orcel en Unicredit, sus abogados han modificado la demanda reduciendo la indemnización solicitada, y renunciando a la petición de incorporación al cargo para el que fue fichado en Santander.
Cuando Orcel acudió a la reunión del Promontorio el 6 de noviembre de 2018, se encontraba en el periodo de incorporación a su nuevo cargo en Santander, denominado gardening leave. Se trata de un periodo de transición, seis meses, en el que el empleado fichado no puede ejercer funciones ejecutivas, pero sí ir asimilando las funciones de su próximo puesto.
El juez pregunta por Promontorio
El Juez del caso Orcel contra Santander, Javier Sánchez Beltrán, aludió al asunto del Promontorio en la última sesión del juicio celebrada en los juzgados de Plaza de Castilla (Madrid), el miércoles. El magistrado, "antes de las conclusiones", quiso trasladar "cuatro o cinco preguntas" a los letrados.
"No es un grupo de trabajo de directivos, es un grupo al que a veces se invita también a personas externas", dijo el abogado de Santander
En particular comentó al abogado de Orcel que, cuando en la demanda indicaba que Ana Botín fue introduciendo al italiano en el banco, se aludía a un grupo de WhatsApp de directivos. "¿Qué se entiende por Promontorio Meeting?", preguntó.
"Promontorio Meeting es una reunión, que hay con los 30 mayores ejecutivos, me parece, del Banco Santander, que tiene lugar en una zona de Santander, un castillo...", respondió Álvaro Remón Peñalver, del despacho De Carlos Remón, representante legal de Orcel.
"Y hay una cena y tal, ¿no?", apuntó el Juez. "Ahí se reúnen los 30 ejecutivos de mayor peso, y después hay un grupo de WhatsApp (...)", indicó el abogado del banquero italiano, quien afirmó que en Promontorio se tratan asuntos "confidenciales".
Andrea Orcel fue expulsado del grupo de WhatsApp de Promontorio el 31 de enero de 2019
"No es un grupo de trabajo de directivos, sino que es un grupo al que a veces se invita también a personas externas al Banco", precisó José Miguel Fatás, del despacho Uría Menéndez, que representa a Santander.
"Y, de hecho, hay una regla no escrita en ese grupo Promontorio donde no se pueden tratar temas confidenciales", añadió al término de la última sesión del juicio que enfrenta a Orcel con el primer banco español. "Esas son las reglas de la reunión Promontorio. No es un órgano del Banco de Santander, es un foro donde en ocasiones se invita a gente de fuera", aseguró.
Orcel también fue incluido en el grupo de WhatsApp de Promontorio, administrado por Ana Botín, el 30 de octubre de 2018.
El italiano fue expulsado del mismo grupo de WhatsApp el 31 de enero de 2019, dos semanas después de que se comunicara que Santander no continuaba con el fichaje del italiano como nuevo consejero delegado.