El plazo oficial marca diez días naturales. El 20 de enero es la fecha tope marcada por Unicaja para cerrar el proceso de canje ofrecido a los tenedores de híbridos de CEISS, la ficha bancaria de las antiguas Caja España-Duero. Sin embargo, en la práctica, la fusión sólo cuenta con cinco días para lograr el 75% de aceptación solicitado por Braulio Medel para cerrar la operación. Hasta el momento, el 50% de los preferentistas de CEISS (el 100% de los inversores institucionales y en el entorno del 30% de los minoritarios) ya han aceptado las condiciones de canje impuestas por Unicaja, según confirman fuentes del FROB. Sin embargo, aún quedan 280 millones para alcanzar el mínimo de capital de 862 millones solicitado por Unicaja, que supone el 75% de los 1.150 millones de productos híbridos de CEISS que quedó tras la quita a la que obligó el rescate bancario.
Una cifra difícil de conseguir en apenas una semana, cuando durante todo el proceso de canje consumido, algo más de un mes, la aceptación de los preferentistas minoristas apenas ha aportado en el entorno de los 240 millones de capital. Mientras, los inversores institucionales han sumado 330 millones a la operación. En el FROB consideran posible que pueda alcanzarse la cantidad necesaria en apenas una semana puesto que muchos procesos se encuentran avanzados y sólo faltan confirmarse.
El clima, sin embargo, no parece el más apropiado para que pueda alcanzarse este objetivo. El conflicto entre Unicaja y los bufetes de abogados que asesoran a la mayor parte de los afectados por los productos híbridos de CEISS, con amenazas de demandas de por medio, se recrudeció este viernes con el envío de un burofax de la entidad malagueña a alguno de estos bufetes en el que les conminaba a retirar todos los anuncios en medios de comunicación en los que recomiendan sus servicios. “La forma en la que ustedes publicitan sus servicios podría ocasionar perjuicios a Unicaja, ya que dichos anuncios están interfiriendo indebidamente en una oferta pública formulada en cumplimiento de la legalidad y validada por las autoridades competentes, pudiendo, además, influir indebidamente en la libertad de elección de Bonos”, asegura uno de los párrafos del burofax remitido por Unicaja.
La guerra entre Unicaja y los bufetes de abogados de los afectados de CEISS se recrudeció este viernes con el envío de un burofax por parte de la entidad malagueña a los abogados obligándoles a retirar sus anuncios en prensa defendiendo la vía judicial
Por este motivo, el FROB realizó este viernes un auténtico llamamiento a todos los afectados por las preferentes y deuda subordinada de CEISS para que acudan al canje ofrecido por Unicaja. Así, destacaron las bondades que comporta aceptar las condiciones de la entidad malagueña frente a la vía judicial. “Es bastante probable que todos aquellos clientes que sufrieron de mala comercialización puedan recuperar su dinero si acuden al canje (el FROB se compromete a reponer la totalidad del nominal original una vez restada la parte que se canjeará por cocos de Unicaja). Es una forma más rápida y económica que la opción judicial”, explican fuentes del FROB.
“No hacemos una defensa a ultranza del mecanismo de arbitraje”, defienden desde el fondo de rescate. “La oferta de Unicaja es parte del plan de resolución y lo único que hacemos es dar ejecución a este plan”, explican estas fuentes del FROB, que confían que Braulio Medel pueda cerrar la operación en el caso de que no se llegue a ese 75% de aceptación impuesta por Unicaja.
Sin embargo, el banquero sevillano siempre se ha mostrado firme en mantener ese umbral mínimo. De ahí, el peligro que corre la operación de que quede frustrada. En ese caso, el FROB procederá a la nacionalización de CEISS al tener que convertir en acciones los 609 millones inyectados en bonos contingentemente convertibles (cocos) para cubrir las necesidades de capital detectadas en el examen de Oliver Wyman con motivo del rescate bancario. Sin embargo, no se descarta que el fondo de rescate tenga que realizar alguna ampliación de capital extra puesto que la entidad se ha deteriorado desde entonces.
En caso de nacionalización, los afectados por las preferentes podrían optar a un proceso de arbitraje en las mismas condiciones que a las que han tenido acceso los preferentistas de Bankia, Novagalicia y Catalunya Caixa. Para aquellos que obtuvieran un laudo favorable lograrían recuperar el 100% de su inversión inicial menos los intereses cobrados desde el inicio de cada emisión. Para el FROB, el reto sería tener que colocar CEISS en un proceso competitivo de venta.