Desde que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) impone una sanción hasta que cobra su importe, transcurren 10 años de media. La batalla judicial que emprenden una buena parte de las empresas castigadas demora el proceso durante varios años, lo que desvirtúa la acción del regulador y beneficia a los infractores que, en muchos casos, obtienen el perdón de los tribunales o una considerable rebaja de la multa. Según datos del organismo, el importe del 80% de las sanciones que se decidieron en 2005, se ingresó en 2015.
El camino que siguen las compañías que quieren eludir el pago comienza en la Audiencia Nacional con un contencioso-administrativo y, en la mayoría de los casos, continúa en el Tribunal Supremo. El proceso judicial se extiende durante una media de 8 años y el cobro de la multa durante otros 2. Es decir, desde que la CNMC hace pública su decisión hasta que el infractor abona la multa por efectuar (o reincidir en) una práctica ilegal, transcurre aproximadamente una década, tal y como han explicado a Vozpópuli fuentes del organismo.
Durante este proceso judicial, una buena parte de las empresas demandantes consiguen que su sanción se rebaje significativamente y, en algunas ocasiones, que el tribunal la revoque. Esto deja en evidencia al regulador, cuyo trabajo por evitar que se produzcan en el mercado prácticas anticompetitivas se ve cuestionado por la justicia. También supone un incentivo para los infractores, que en muchos casos han adoptado la política de recurrir por sistema las multas que reciben.
El importe del 80% de las sanciones que se impusieron en 2005, la CNMC lo ingresó en 2015
Una buena parte de las mayores sanciones que ha impuesto Competencia a lo largo de su historia han sido rebajadas o perdonadas por los tribunales. Sirvan como ejemplo las que anuló el pasado verano el Supremo, una de 21,6 millones de euros a Mapfre y otra de 15,8 millones a Münchener, por "no considerar probada la participación de ambas compañías en la conducta colusoria". O la sanción de 57 millones de euros que condonó a Telefónica en 2010, que fue impuesta en 2004 por el regulador por incurrir en una conducta que consideraba "restrictiva" de la competencia.
Las enmiendas de la Audiencia Nacional y del Alto Tribunal a las decisiones de la CNMC han sido tan frecuentes que de las 10 mayores sanciones hasta 2014, 7 de ellas han sido revocadas total o parcialmente por la justicia. Algunas de ellas, han dejado en papel mojado multas de decenas de millones de euros por prácticas que el regulador había considerado como graves.
Los datos de 2015
El presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, ha hecho este lunes un balance de la actividad de este organismo durante 2015, un año en el que ha batido el récord de sanciones impuestas por infracciones de competencia, cuyo importe alcanzó los 549 millones de euros, y ha desmantelado un total de 14 cárteles, que representan 506 millones de euros de la cifra total de multas.
La mayor sanción ha correspondido a los fabricantes de automóviles con una multa total de 131 millones de euros, seguida de los 98 millones de euros a 43 empresas activas en el sector de la gestión de residuos, los 88 millones de euros a nueve industrias lácteas y dos asociaciones regionales, los 58 millones para el cártel de los fabricantes de cartón o los 32 millones de euros de multa impuestos a los grandes petroleras.
