La Comisión Nacional del Mercado de Valores investiga si los fondos estadounidenses que controlan la mayoría del capital de Codere deberían lanzar una OPA sobre el resto de las acciones del grupo de juego, tras admitir denuncia presentada el pasado mes de febrero por los fundadores de la compañía española, la familia Martínez Sampedro.
El regulador del mercado español admitió a trámite la denuncia presentada el pasado mes de marzo. Desde entonces la CNMV no se ha pronunciado sobre el asunto. Pero ahora los Martínez Sampedro aseguran disponer de pruebas que confirman la concertación de los fondos gracias a un proceso prejudicial abierto en Estados Unidos.
Los fondos Prudential y Silverpoint son los mayores accionistas de Codere, con algo más del 20% del capital cada uno. Las sociedades adquirieron sus actuales participaciones a raíz de la reestructuración emprendida por el grupo en 2014, cuando fue declarado en preconcurso de acreedores; dos años más tarde tomaron el 75% del capital al canjear deuda por acciones.
Los fondos han tenido que presentar en un proceso prejudicial abierto en Estados Unidos correos electrónicos cruzados sobre Codere
Los hermanos José Antonio y Javier Martínez Sampedro, expresidente y exvicepresidente de Codere, que han logrado retener el 16% del capital, y que cuentan también con la representación en el consejo de la compañía del exministro Pío Cabanillas, fueron apartados de sus antiguos cargos entre finales de 2017 y principios de 2018.
Los fundadores de Codere han iniciado acciones legales en Madrid, París y Estados Unidos contra los fondos estadounidenses, por entender que se habían incumplido acuerdos de accionistas. Y se han negado a firmar las cuentas del ejercicio 2018 de la compañía.
Los Martínez Sampedro mantienen que Silverpoint y el resto de fondos estadounidenses accionistas de Codere incumplieron la obligación legal de formular una OPA sobre la totalidad de las acciones de la compañía. Además, en su denuncia, advierten que las sociedades extranjeras de inversión generaron posibles perjuicios económicos al haber imputado como costes al grupo español los derivados del asesoramiento recibido para la implementación de su plan.
Discovery en Estados Unidos
La familia fundadora de Codere considera que ahora posee pruebas de esa concertación entre los fondos gracias a documentación lograda recientemente en un proceso judicial abierto en Estados Unidos. Y que la misma podría ser empleada por la CNMV en su investigación sobre la demanda presentada el pasado mes de febrero y admitida un mes después.
Los Martínez Sampedro iniciaron a finales de 2018 una vía inexplorada prácticamente por compañías cotizadas españolas en Estados Unidos, al impulsar un proceso prejudicial conocido como Discovery.
Gracias a este requerimiento, admitido a trámite por la Corte de Connecticut, los fondos se han visto obligados a entregar todo tipo de documentación transmitida en relación con Codere entre septiembre de 2017 y marzo de 2018. Entre esa documentación se encuentran correos electrónicos cruzados entre los fondos que podrían demostrar la existencia de concertación.
La familia fundadora de Codere denuncia que los fondos que controlan la mayoría del capital y de los puestos del consejo de administración les impiden constantemente acceder a información necesaria para el adecuado ejercicio de sus deberes como consejeros.
