'Haz lo que yo no hago', podría ser el resumen de la crítica que ha vertido este miércoles el Tribunal de Cuentas Europeo a la Comisión con sede en Bruselas.
El órgano fiscalizador ha emitido un duro informe en el que achaca al Ejecutivo comunitario que exija acciones en materia de sostenibilidad medioambiental sin dar el ejemplo. "La legislación de la UE impone a algunas grandes empresas la obligación de divulgar información relacionada con la sostenibilidad", dicen los auditores. "No existe una obligación jurídica específica para que la Comisión u otras instituciones de la UE elaboren informes de sostenibilidad. Puesto que la Unión se ha comprometido con los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas (ODS) y con la consecución del desarrollo sostenible en general, cabría esperar que la información sobre la sostenibilidad fuera parte integrante de la divulgación de información sobre rendimiento y resultados", esgrimen.
Sin embargo, concluyen, "a pesar del compromiso de la UE con la sostenibilidad y los ODS, la Comisión Europea no informa ni hace un seguimiento sobre la contribución del presupuesto y las políticas de la UE al desarrollo sostenible y a la consecución de los ODS", dice el órgano regulador. Los auditores sostienen que "todavía no se han establecido gran parte de los elementos esenciales para la divulgación útil de información sobre la sostenibilidad en la UE. La Comisión todavía no ha integrado la sostenibilidad en la divulgación de información sobre resultados, debido, entre otras cosas, a que carece de una estrategia a largo plazo sobre desarrollo sostenible", inciden.
Margen de mejora
"Actualmente, Eurostat ya presenta las tendencias estadísticas sobre los ODS en la UE basándose en gran medida en información facilitada por los Estados miembros. Sin embargo, la Comisión todavía no informa sobre la contribución del presupuesto y las políticas de la UE a la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, salvo en el ámbito de acción exterior, en el que está adaptando su sistema de divulgación de información sobre los resultados respecto a la sostenibilidad", añaden.
Los auditores reconocen que "recientemente, la Comisión ha hecho avances positivos y ha publicado un documento de reflexión en el que presenta escenarios para una Europa sostenible. Sin embargo, este documento no contiene un análisis de carencias sobre lo que queda por hacer en la UE en términos de presupuesto, políticas y legislación, ni presenta la contribución de los programas de gasto de la UE al cumplimiento de los ODS. hasta 2030 (...) Actualmente, solo una institución de la UE, el Banco Europeo de Inversiones, y una agencia, la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, publican informes de sostenibilidad".
En la misma línea, apuntan que la sostenibilidad cobra cada vez mayor protagonismo ante la constatación de que el cambio climático ya perturba las economías y a las sociedades, y afecta a distintos
sectores de la sociedad de diferentes formas. Esto demuestra que las dimensiones medioambiental, social y económica de la sostenibilidad están estrechamente relacionadas. El Centro Europeo de Estrategia Política —el grupo de reflexión de la Comisión— ha señalado que pasar por alto estas conexiones constituye uno de los principales riesgos para el futuro sostenible de la UE".