La Comisión Europea habría redactado en las últimas semanas un extenso informe que contendría los pasos a seguir y las consecuencias de una posible salida de Grecia del euro, según informa el diario griego Kathimerini en su edición digital. Este informe, que comprende unas 200 preguntas y respuestas sobre el futuro de Grecia fuera de la eurozona, se encontraría en una caja fuerte a pocos metros de la oficina del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en el piso 13 del edificio Berlaymont de Bruselas.
Se trata de "un amplio informe" que recopila 200 preguntas y respuestas sobre los mecanismos y consecuencias de este escenario
El documento habría sido redactado a finales del mes de junio por un equipo de 15 personas, muchas de ellas directamente implicadas en las negociaciones sobre el tercer rescate a Grecia y su contenido recoge algunas consecuencias sociales "potencialmente devastadoras", según el medio heleno, que podrían emerger si Grecia abandona o es expulsada de la moneda única y, casi por descontado, del acuerdo Schengen que regula los desplazamientos transfronterizos. Según este medio griego, Juncker explicó en persona la existencia de este informe así como su contenido al primer ministro griego, Alexis Tsipras, antes de la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona de la semana pasada en Bruselas y que culminó con la aprobación de duras medidas para reformar la economía griega a cambio de un tercer rescate.
La última opción
El diario describe, según recoge Europa Press, un estado de consternación entre los responsables de redactar el informe. "Nadie se podía creer que las cosas hubieran llegado a ese punto", explican al medio fuentes europeas, que hablan con absoluta certeza de que un 'Grexit' desembocaría en un caos social sin parangón en un país de la Unión Europea. "Si este plan se materializara alguna vez, se escucharía el ruido de los tanques en las calles de Atenas", llegó a declarar una de estas fuentes al diario.
Tusk: "Cuando Tsipras y Merkel solicitaron un descanso, tenía la sensación de que estábamos a punto de fracasar"
Esta semana, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, reconoció que las conversaciones del pasado fin de semana estuvieron a punto de colapsar por las diferencias entre la canciller Angela Merkel y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, sobre la cuantía de un fondo de privatización para Grecia, una de las condiciones para iniciar un tercer rescate. "Cuando Tsipras y Merkel solicitaron un descanso, tenía la sensación de que estábamos a punto de fracasar", declaró Tusk. La diferencia de pareceres residía en una distancia de 2.500 millones de euros. "En ese momento les dije que si las negociaciones terminaban sin resultado, estaba dispuesto a anunciar que Europa iba a quedarse al borde de la catástrofe por 2.500 millones de euros", relató Tusk al diario heleno.
Fuentes europeas bajo el anonimato han comentado las declaraciones de Tusk. "Parecía que (Merkel y Tsipras) estaban buscando una excusa para romper las negociaciones. No solo fue un momento muy peligroso; fue también genuino, una reacción a la fatiga y la frustración que ambos sentían", indicaron al 'Kathimerini'.