Economía

No son sólo temporales: el coronavirus ha destruido 241.000 empleos indefinidos

A medida que avanza la 'desescalada' se han empezado a recuperar los contratos temporales, pero los indefinidos siguen cayendo

  • Exterior de una Oficina de Empleo de Madrid.

La crisis económica que ha provocado el coronavirus no sólo ha afectado a los contratos temporales, sino que entre el 12 de marzo y el 30 de junio se perdieron en el país 241.546 contratos indefinidos.

Según los datos de afiliación a la Seguridad Social divulgados este jueves, el número de personas dadas de alta con contrato indefinido se redujo en 160.787 personas desde el 12 de marzo al 30 de abril, y en otras 80.759 entre el 1 de mayo y el 30 de junio, a pesar de que el Gobierno ha endurecido las condiciones para despedir, de forma que todos los despidos por causas económicas se consideran improcedentes desde el día 30 de marzo.

Si se tiene en cuenta que los trabajadores que pasan a estar afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) nunca dejan de estar dados de alta a la Seguridad Social, eso supone que estos 241.000 trabajadores han sido despedidos.

El volumen total de contratos temporales rescindidos durante los meses de pandemia ha sido superior (a día de hoy hay 475.600 menos que el 12 de marzo), pero a la dramática caída de los primeros dos meses ha seguido un repunte en los meses de mayo y junio. Esta recuperación del empleo no se ha producido en los indefinidos.

Los ERTE han contenido la sangría de despidos

A cierre de junio, hay en España 859.988 empleos menos que el día 12 de marzo (sin contar los ERTE), de los que un 28% eran con contrato indefinidos.

Por sectores, las mayores pérdidas se han producido en el sector servicios (716.264 empleos), pero también ha habido rescisión de contratos en la industria (70.546 empleos), en la construcción (38.802 empleos menos) y en la agricultura (34.376).

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli