Correos gastará 3,4 millones de euros en trasladar el Museo Postal y Telegráfico desde Madrid a Toledo. La compañía pública de mensajería, que anunció el proyecto en marzo del año pasado, lanzó el pasado viernes el contrato de la ejecución de obra de reforma del Edificio Principal de Correos en la capital manchega, donde se implantará el citado museo.
Según el pliego consultado por Vozpópuli, disponible en la Plataforma de Contratación del Sector Público, el total del contrato -que también contempla la adecuación de la oficina de Correos del mismo edificio- tiene fijado un importe de 3,41 millones de euros (IVA incluido). Se trata de una cifra un millón de euros por encima de lo anunciado por la empresa pública.
En esta línea, hace poco más de un año Correos explicó que “la remodelación de la nueva sede y el traslado de la colección supondrá inicialmente una inversión de 2.370.000 euros, y requerirá de intervenciones interiores de adaptación de los espacios y exteriores en fachadas y cubiertas, así como refuerzos en la estructura del edificio para adecuarla a los nuevos usos”.
La licitación publicada ahora por la compañía que dirige Juan Manuel Serrano recoge que el plazo de ejecución será de exactamente un año. Como explica la empresa, la intervención en el actual Edificio Principal de Correos en Toledo tiene como objetivo la implantación en el inmueble del Museo Postal y Telegráfico, así como la adecuación de la oficina de Correos en la planta baja. "Para ello será necesario realizar actuaciones interiores de redistribución y adaptación de los espacios, adecuación de la accesibilidad del edificio y creación de nuevos accesos, adecuación y renovación de las instalaciones, fachadas y cubiertas, así como refuerzos en la estructura del edificio para adecuarla a los nuevos usos", se recoge también en los pliegos.
Ubicado actualmente en Aravaca (Madrid), el proyecto de Correos pretendía que el museo pudiera abrir sus puertas en Toledo a finales de este 2022. El presidente de la empresa insistió hace un año en que la elección de esta ciudad respondía "al compromiso de Correos con el territorio y la tendencia a la descentralización de servicios, la cultura y el ocio de las grandes ciudades a otros ámbitos geográficos de nuestro país, al mismo tiempo que contribuye a poner en valor el gran patrimonio histórico y cultural de la capital castellanomanchega".
El Museo Postal de Toledo, en el que según anunció la compañía trabajarán diez personas, contará con más de 2.300 metros cuadrados de superficie y dispondrá de una sala de exposiciones de gran formato para la colección principal -dispone de más de 8.000 piezas- que se complementará "con otro espacio menor que albergará diferentes muestras temáticas o temporales y un aula audiovisual para diferentes usos". Las empresas interesadas en el contrato para ejecutar la obra del edificio podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 26 de abril.
El plan de Correos, criticado por los sindicatos
El anuncio del traslado del museo, hace más de un año, encontró rechazo dentro de la propia empresa. Ya entonces, en una tribuna publicada por este periódico, los sindicatos UGT y CCOO insistieron en que la nueva ubicación no era de su agrado. "Las organizaciones sindicales siempre hemos propuesto que se mejorara su ubicación en otra zona con mejores comunicaciones para que sus funciones de investigación, difusión de la cultura y educativas estuvieran mejor situadas para los ciudadanos y así facilitar el ser puente de comunicación entre su colección y el público que lo visita", apuntaban.
A juicio de estos representantes de los trabajadores, "detrás de la decisión está la ventaja de que el edificio que actualmente alberga el museo quede disponible y así pueda venderse al mejor postor". Por el momento, desde Correos explican que "no hay todavía ninguna decisión tomada" sobre el futuro del edificio de Aravaca.
