Los efectos de la reforma financiera ya empiezan a calar en las percepciones de los analistas. Un año después del rescate europeo a las antiguas cajas, que puso en el foco a todo el sector con el exigente test de estrés de Oliver Wyman, Credit Suisse proyecta una imagen positiva de la gran banca española en cuanto a solvencia. Sin embargo, considera que Santander, BBVA, Caixabank y Popular seguirán registrando pérdidas en España a finales del presente ejercicio. En concreto, 1.758 millones frente a los 60 millones de beneficios que logrará el Sabadell, según las estimaciones de Credit Suisse.
Estas pérdidas se explican en la inacabada corrección del mercado inmobiliario, que pese a los esfuerzos de provisiones ya realizados y al ejercicio de transparencia que ha pedido al sector el Banco de España en sus créditos refinanciados, los analistas de la entidad suiza consideran que “es difícil tener un conocimiento claro de la magnitud real de las pérdidas pendientes de ser reconocidas en la banca española”.
Santander y BBVA corregirán las pérdidas de la gran banca gracias a la aportación de sus filiales internacionales. En este sentido, la firma suiza considera que los negocios de BBVA en Latinoamérica estarán menos castigados por los flujos de tipos de cambio que los del Santander, en especial en Brasil y Chile. Así, el negocio exterior de BBVA crecerá a un ritmo del 9% anual hasta 2015, frente al 7% del Santander en ese mismo período. Santander UK y la filial polaca se convertirán en las mejores contribuciones para el grupo de Emilio Botín.
Credit Suisse estima que el grupo con sede en Boadilla logrará unos beneficios de 5.119 millones, frente a los 2.456 millones del banco que preside Francisco González que compensarán las pérdidas de Caixabank (-1.040 millones) y Popular (-117 millones). Así, el acumulado presentará unos beneficios de 6.479 millones a final del presente ejercicio.
La aportación internacional de BBVA y Santander corregirán las pérdidas de la gran banca hasta elevar los beneficios a 6.479 millones para este 2013
Más allá de las proyecciones negativas de los resultados, Credit Suisse considera que la banca española se mueve en unos niveles confortables de capital, siempre que el Gobierno, como así parece, permita a las entidades poder contabilizar la mayor parte de sus activos fiscales diferidos (DTA's, en inglés) como capital de máxima calidad. En ese caso, la firma suiza considera que las principales entidades españolas no necesitarán de ninguna inyección de capital y que liderarán las próximas pruebas que realizará el Banco Central Europeo, el próximo año, antes de la entrada en vigor de la supervisión única europea.
“Ahora estamos más cómodos respecto a la banca española después de haber visto lo peor en términos de deterioro de la calidad de los activos no inmobiliarios”, señala el informe de Credit Suisse. Esta mejora en la visión del sector tiene que ver con que la firma tiene mayor certeza en el escenario de recuperación económica del país que arrojan las últimas cifras macroeconómicas, aunque aún advierta de los riesgos latentes vinculados al ladrillo.
Credit Suisse atribuye el reciente buen comportamiento de la banca española en Bolsa, en especial la mediana, a las mejores perspectivas económicas del país. Pero reconoce también que las valoraciones no son “particularmente convincentes” y afirma que aún no ha llegado el momento de que aflore todo el potencial alcista.
“Si se confirma la fase ascendente del ciclo de la economía española, ésta podría actuar como soporte para el precio de las acciones y, con el tiempo, dar paso a una mejora del crédito, de la dinámica de calidad de activos e impulsar la rentabilidad de las entidades (7-9% para los bancos domésticos; 13-14% para Santander/BBVA en 2015)”, sostienen estos expertos.
En este sentido muestra su preferencia por BBVA, al que mejora el precio objetivo de 7,2 a 8,7 euros por acción, con el argumento de una fuerte posición de capital y un menor riesgo relativo en España. Entre los medianos, elige a Popular, con recomendación de neutral, al que mejora el precio objetivo de 3 a 4,2 euros por “una sólida posición de capital y mejor posición en cuanto al apalancamiento”. También eleva su valoración de Santander de 5,2 a 5,8 euros; a Caixabank, de 2,6 a 3,1 euros por acción y la de Sabadell, único con consejo de infraponderar, de 1,45 a 1,75 euros por acción.