“El Gobierno quiere que los bancos nacionalizados comiencen a dar crédito de una forma razonable y racional”. Ha pasado ya cerca de un año desde el anuncio de Luis de Guindos. Un eslógan que el ministro de Economía ha repetido en los últimos meses en los que continúa la sequía en el vaso de la financiación a la economía real. La situación se agrava en la estadística del crédito del último año. La banca, sumando a las antiguas cajas y los bancos tradicionales, ha recortado el crédito en 240.692 millones, entre agosto de 2012 y 2013, según los últimos datos aportados por las patronales bancaria AEB y de cajas CECA. Las entidades nacionalizadas (Bankia, Novagalicia y Catalunya Caixa) acaparan el 27% del tijeretazo, 66.743 millones.
Varios factores inciden en el descenso. Por una parte, el efecto Sareb. La salida de préstamos de los balances de las nacionalizadas focaliza casi un tercio de la reducción de la financiación. El resto se explica en una amalgama de imposiciones. De un lado, los planes de reestructuración impuestos por Bruselas impiden a estas entidades prestar a aquellos sectores con mayor riesgo. Pero más allá del mundo del ladrillo, la gran ‘X’ marcada desde la Unión Europea, el galopante incremento de la mora, fruto del endeudamiento de las familias y de la lacra del desempleo, han echado el freno de más del 70% de las peticiones que llegan a los departamentos de riesgos de los bancos, según fuentes del sector.
Los bancos se parapetan bajo el argumento de que actualmente no existe demanda solvente de crédito. Una afirmación que se base en el aumento de las garantías que solicitan las entidades ante un nivel de mora que se ha desbocado ya por encima del 12% y que no tiene fecha de frenar su ascensión. “El sector se ha vuelto prudente para corregir su imprudencia de los últimos años. Todavía faltan varios trimestres hasta que se complete la corrección”, admiten desde un banco.
Pese a ello, todas las entidades defienden que siguen ganando cuota de negocio con las operaciones que realizan. Sin embargo, este crecimiento se realiza en un contexto de caídas generalizadas del sector por lo que la presa se caza por la pérdida de competidores, no el crecimiento propio. Así, Novagalicia defiende que ha ganado dos puntos en su cuota de mercado en la comunidad gallega fruto de los 2.159 millones en créditos concedidos a familias, pymes y autónomos en el primer semestre.
La disminución en las tres nacionalizadas supone el 40% del descenso crediticio en el sector de las cajas
Bankia, por su parte, espera conceder a lo largo de este 2013 una cifra cercana a los 10.000 millones en préstamos de los 51.700 millones en nuevos créditos establecidos en su plan estratégico para los próximos tres años. Esta misma semana, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri anunció que, hasta agosto, ya había concedido más de 9.000 millones y que se marca como objetivo conceder financiación a empresas por 43.500 millones hasta 2015. Al igual que Bankia, la gran mayoría de entidades tienen anunciadas líneas de financiación a pymes y autónomos que, en gran parte de los casos, no acaban agotándose por falta de perfil solvente.
Pero junto a esa desfavorable evolución de las rentas, la sequía crediticia tiene una relación directa con la reestructuración financiera, a la vista de que son las antiguas cajas, protagonistas del ajuste histórico, las que concentran el mayor peso del descenso en la inversión crediticia. El doble que la banca convencional en el último año.
El volumen de crédito a la clientela en las antes llamadas entidades de ahorro acabó agosto en 592.682 millones de euros, un 19,7% menos que un año antes -exactamente, 145.700 millones-, cuando se superaban los 738.300 millones. De ellos, Bankia, Catalunya Caixa y Novagalicia aglutinan más del 40% de la rebaja.
En concreto, las cifras muestran que Novagalicia contaba a agosto con crédito a la clientela por valor de 27.953 millones de euros, una caída de casi un 34% respecto a los 42.338 millones del mismo mes del año anterior. En el caso de CatalunyaCaixa, la caída del crédito ha sido de un 33,2% hasta un 35.625,28 millones. La menor caída del crédito ha sido la experimentada por Bankia, en un 25%, ya que los créditos concedidos en agosto de este año alcanzaron los 124.793 millones de euros, frente a los 166.356 de un año antes.
Aún así, la reducción es sensiblemente mayor que la registrada por la media de las entidades asociadas a la CECA. Los créditos concedidos por las cajas de ahorros y los bancos creados por estas entidades se redujeron el 19,7% en agosto en comparación con el mismo periodo de 2012, según las cifras publicadas por la patronal. Por contra, el crédito de las entidades de la AEB se redujo un 12% al pasar de 849.655 millones de euros en agosto de 2012 a 755.365 millones en el mismo mes de este año. Si se suman los datos de la AEB y la CECA, la caída del total del crédito en el mismo período fue de un 15,1%.
El crédito sigue sin fluir. Pese a que el FROB gastase tres millones de euros en la famosa campaña de publicidad del grifo para convencernos de lo contrario. Pese a lo que dice Guindos. Pese a los 40.000 millones en ayudas del rescate europeo.