España podría disponer de un año más como plazo para lograr reducir su déficit público al 3% del PIB. Según una información que publica hoy El País, la Comisión Europea que preside José Manuel Durao Barroso podría tener pensado solicitar a los ministros de Finanzas comunitarios que aprueben la propuesta, algo que se refleja en un borrador de las recomendaciones que se presentarán este miércoles. Se reserva, eso sí, la opción de modificar su postura si existen cambios políticos de última hora.
Según la información, Bruselas exige cambios importantes al Gobierno de Mariano Rajoy. Principalmente, que ponga en marcha la estrategia fiscal según lo planteado en el Programa de Estabilidad pero con cambios importantes. Entre ellos, que se acelere el retraso en la edad de jubilación (con un alza progresiva hasta los 67 años en 2027), que se incremente el IVA o que se endurezcan las condiciones de la prestación por desempleo.
En lo que al IVA se refiere, la Comisión solicita un incremento de las bases imponibles, lo que podría suponer que se aplicase el IVA normal (18%) a algunos productos que se beneficiaban del reducido (8%), o reducir la lista de productos a los que se le aplica el IVA superreducido (4%).
La postura de la Comisión parece ser la de ofrecer más facilidades a España después de los problemas de mercado que se han vivido en los últimos días, de una nacionalización de Bankia que todavía tiene muchos cabos sueltos y en previsión de una recesión complicada. Pero por encima de todo, para evitar un rescate europeo a la banca. Sin embargo, es firme en sus reclamos, y advierte especialmente de que se debe cumplir el Programa de Estabilidad en todas las administraciones.
Nada es gratis
Bruselas ofrece relajar su postura pero exige a cambio una serie de respuestas. La institución europea reclama que España cree una institución fiscal independiente para proporcionar análisis, dar consejos y controlar la política fiscal, además de estimar el impacto presupuestario de las iniciativas legislativas. Además, una reducción del sesgo fiscal que favorece la compra de vivienda en lugar del alquiler, que no se relaje en la puesta en marcha de la reforma laboral, o ligar los subsidios a la condición de que los beneficiarios asistan a los cursos de formación.
Salvo sorpresa de última hora, Bruselas aprobará este miércoles el citado borrador sobre España, ampliando a un año más (de 2013 a 2014) el plazo para la reducción del déficit, mientras el Programa de Estabilidad propuesto por el Gobierno de Rajoy no da respuesta a cómo lograrán uno de los mayores ajustes presupuestarios de su historia reciente o cómo impulsará el crecimiento con semejante ola de austeridad en todos los ámbitos.