Según datos de contabilidad nacional, el Estado ha entregado a la Seguridad Social 11.943 millones hasta abril, la mayor parte de los 15.598 millones que tiene presupuestados desembolsar para todo el 2013, unos 6.668 millones más que en 2012. Estas inyecciones han permitido que el sistema de pensiones cuente con un excedente a 30 de abril por valor de 7.275 millones, ligeramente por debajo de los 7.500 millones disponibles el año pasado a la misma altura del año.
Sin embargo, los ingresos por cotizaciones hasta abril han disminuido un 3,84 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado. Al tiempo que el gasto en prestaciones se ha elevado un 3,97 por ciento interanual. Ambas cifras implican que se podrían empeorar las proyecciones incluidas en los Presupuestos de 2013: se esperaba un retroceso de los ingresos por cotizaciones del -0,4 por ciento, y un incremento del gasto del 5 por ciento. A estos números habrá que añadir los desfases generados por el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) y el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).
Dinero para las CCAA
Por otra parte, de acuerdo con los los datos de contabilidad nacional que el Gobierno envía a Bruselas, el Estado central ha vuelto incrementar el ritmo de inyecciones a las Comunidades Autónomas, alcanzando los 12.739 millones. Gracias a estas transferencias, las autonomías sólo han registrado en su conjunto un déficit del 0,27 por ciento del PIB. Las más beneficiadas han sido Andalucía, con 2.163 millones, la Comunidad Valenciana con 1.525 millones, Cataluña con 1.200 millones, y Galicia con 779 millones.
Las CCAA tienen la ventaja de que este año se beneficiarán de las subidas del IVA e IRPF de las que no pudieron disfrutar en 2012. También tendrán efecto durante todo el año los recortes iniciados en las autonomías a finales de 2013.
El reto de los impuestos
Los ingresos tributarios hasta abril se han mantenido planos. En cuanto se ha agotado el efecto del alza del año pasado, la recaudación del IRPF cae un -5,2 por ciento, según los datos de la Agencia Tributaria. Y de acuerdo con las cifras de contabilidad nacional, la recaudación acumulada por IVA hasta abril es menor que la acumulada hasta marzo: 6.868 millones ingresados en lo que va de año hasta abril respecto a los 7.757 millones obtenidos hasta marzo. Es decir, las devoluciones en abril han mermado las arcas de Hacienda, en parte por las desplazadas del año pasado a éste, en parte porque están acelerando algunas pertenecientes a 2013.
Para colmo, el único crecimiento proviene de nuestras ventas al exterior, y éstas sólo soportan IVA para recuperarlo luego mes a mes, cargando aún más las cuentas de Hacienda.
El Estado prevé recaudar en 2013 unos 6.000 millones más por impuestos respecto a la liquidación de 2012. No obstante, este año no contará con los 1.200 millones de la amnistía fiscal; habrá de reponer los 2.800 millones que se adelantó del pago fraccionado en Sociedades, y tiene que reintegrar las devoluciones desplazadas de 2012 a 2013 por un importe de unos 2.500 millones de euros.
A su favor, Hacienda cuenta con que una vez se diluya el efecto de las devoluciones podrá disponer de mayores ingresos por IVA.
Aunque Bruselas ha concedido un mayor alivio al brindar una meta de déficit del 6,5 por ciento para todas las Administraciones, el Gobierno prepara para la segunda mitad del año subir impuestos especiales y medioambientales por valor de cerca de 1.000 millones, otros 1.000 millones en recortes ministeriales y 1.000 millones más de ahorros en políticas de empleo. Todo ello podría compensar en parte la supresión de la paga extra que tuvo lugar en diciembre de 2012.
Así las cosas, Montoro confía en una recuperación de los ingresos tan pronto mejoren las condiciones macro en el último tramo del ejercicio. Sin embargo, por si acaso en el Gobierno ya están rehaciendo los números después del susto de hace escasos días, cuando se reveló que el déficit del Estado hasta abril superó el del año pasado, unos 25.007 millones en los cuatro primeros meses del año que suponen un récord en lo que va de crisis.