El saldo que la banca europea mantiene aparcado en el Banco Central Europeo (BCE) en su llamada ‘facilidad de depósitos’ se ha desplomado casi un 21%, hasta cotas de enero de 2017, después de que el organismo aprobase las nuevas medidas de estímulo.
La liquidez ha menguado desde los 582.268 millones de euros contabilizados en vísperas de la reunión que celebró el día 12 la institución dirigida por Mario Draghi a 460.021 millones el pasado jueves, último dato disponible en las estadísticas del BCE.
Se trata del menor saldo desde los 458.582 millones registrados el 9 de enero de 2017 e implica que, en apenas seis días, el volumen se ha reducido en 122.247 millones de euros o en un 20,99%.
En la institución europea explican a Servimedia que responde a las “normales oscilaciones” y recuerdan que el nuevo sistema de cobro de los depósitos a los bancos solo ha sido anunciado ya que su entrada en vigor será el próximo 30 de octubre.
El BCE tomó dos medidas que afectan de forma directa a la custodia de la liquidez de los bancos: subir del 0,4 al 0,5% la tasa que les cobra por gestionarla, que sí ha entrado ya en vigor encareciendo el servicio; y el llamado tiering, que convertirá en gratuita la custodia de buena parte de ese saldo.
Gracias a este futuro sistema, la banca no tendrá que pagar por sus reservas ni por una cuantía adicional equivalente al 6% de esas mismas reservas, de forma que el 0,5% solo se aplicará por la liquidez restante que mantengan en su ventanilla.
Se libran de pagar entre el 40 y el 70%
Según varios bancos de inversión eso implica que se librarán de pagar por entre el 40 y 70% de los fondos totales dejados en custodia al BCE, si bien el recargo dependerá de cada posición y los más aliviados esperan que sean los bancos del norte de Europa y Alemania, al ser los que más dinero tienen embalsado en la facilidad de depósito.
En estos seis días ha coincidido el fin del denominado periodo de mantenimiento de reservas, que suele provocar oscilaciones fuertes en el stock aparcado y podrían ser determinante en el brusco movimiento de fondos. Tuvo lugar el día 17, cuando el saldo disminuyó de 569.466 a 455.949 millones de euros, es decir, en 113.517 millones.
Pero también es cierto que ese desplome supera a todas las oscilaciones contabilizadas en los anteriores vencimientos de mantenimiento de reservas producidos este año y donde los saldos sufrieron variaciones entre la salida de 74.850 millones registrada con el vencimiento del pasado 16 de abril y el aumento en 20.542 millones del 30 de julio. El próximo vencimiento tendrá lugar el 29 de octubre.
Las entidades están obligadas a conservar un nivel de fondos o reservas en cuentas de bancos centrales. Sus reservas mínimas se establecen para seis semanas en función de sus balances y esa asignación son los denominados periodos de mantenimientos de reservas. Las entidades suelen llevar dicho dinero a la ‘facilidad de depósito’, de ahí que tienda a variar y afectar al 'stock' de esa hucha, donde también colocan su excedente de liquidez.