Malas noticias para el Tesoro y la deuda. El bono español a 10 años cerró este viernes con un rendimiento del 3,31%, lo que supone ya estar a tan solo 29 puntos básicos del máximo previsto por el Gobierno para el 2023. Aún no ha terminado el año y el papel que se utiliza para calcular la prima de riesgo ya está a unos niveles muy por encima de los proyectados por el Gobierno, que lo sitúa en el 2,5% al cierre de este ejercicio.
La subida del bono español a 10 años aún no ha provocado un repunte de la prima de riesgo porque el bono alemán también está subiendo de manera paralela. Es por ese motivo por el que el diferencial se mantiene en los 119 puntos básicos. No obstante, es de destacar que dicho indicador ha subido en 50 puntos básicos desde comienzo del año.
Gran parte de la culpa del repunte de la rentabilidad del bono la tiene las dos subidas de tipos tan abruptas que ha realizado el Banco Central Europeo (BCE) en los últimos meses como arma para frenar la inflación desbocada de la Eurozona.
El tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito se sitúan actualmente en el 1,25 %, 1,50 % y 0,75 %, respectivamente, y no se descarta subidas mayores, ya que los precios siguen si dar tregua en el Viejo Continente.
Pero volviendo a España, que el bono español a 10 años cotice a esos niveles es una muy mala noticia para el Tesoro porque tendrá que financiarse más caro, después de unos años de excesos por la crisis del coronavirus. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calcula que el gasto por intereses de la deuda se podría elevar en 12.000 millones más hasta 2025 si el bono español se eleva hasta el 3%.
Teniendo en cuenta que ya se ha superado, estos cálculos quedan obsoletos y se presume que el coste será más elevado. Además, a esto habría que incluir los 20.000 millones de euros más con los que ya contaba el organismo presidido por Cristina Herrero.
Por lo pronto, el alto déficit del país obligará al Estado a salir al mercado a captar 256.930 millones de euros, lo que supone un 8,2% más que en el año anterior, según los Presupuestos Generales del Estado 2023. Estas emisiones se hacen por parte del Tesoro para hacer frente a la financiación necesaria del país y también para cubrir con las amortizaciones que se producen en el ejercicio.
Descontando estas últimas, el endeudamiento neto de España para 2023 se cifra en 70.000 millones de euros y se cerrará con una deuda equivalente al 112,4% del PIB. Por otro lado, el coste de la deuda ascenderá hasta los 31.275 millones de euros, un 3,6% más.
Proyecciones desfasadas para la deuda
Cabe señalar que el Ministerio de Economía, con Nadia Calviño al frente, ha presentado otras proyecciones que también se distan mucho de la realidad. El caso más claro es el del tipo de interés a corto plazo, que se representa con el euríbor a tres meses, el indicador que usan los bancos para prestarse dinero entre sí. El Gobierno estima que cerrará el ejercicio en el 0,2%, cuando actualmente se sitúa en el 1,18%.
La subida es mucho más pronunciada de cara a 2023, en donde proyectan un nivel del 2%, pero lo más probable es que el dato sea mayor debido a los últimos datos de inflación, que traerá consigo más subidas de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE).
En el caso de las materias primas, el precio del barril de Brent es otro de los indicadores que no concuerda con las previsiones económicas de Nadia Calviño. Los Presupuesto General del Estado de 2023 se realizarán con un precio del petróleo de 101,8 dólares. Una cifra que tendría sentido hace un mes, antes de que comenzara su desescalada. Actualmente se encuentra en los 91,8 dólares el barril. Para 2023, Economía lo sitúa en 96,9 dólares.
En cuanto al precio del gas natural, el Ministerio de Economía vuelve a apostar al alza, con un precio de 114,5 euros el megavatio/hora. Sin embargo, los futuros de diciembre auguran un precio de cierre de esta materia prima en 101,44 euros. Las estimaciones que más se acercan son los de la divisa. El Gobierno proyecta el tipo de cambio en 1,1 dolar/euro y actualmente se encuentra prácticamente en la paridad.
