En menos de 24 horas DIA puede estar en concurso de acreedores. Todo depende de que LetterOne, brazo inversor de Mikhail Fridman y dueño del 69,76% de la compañía, y Banco Santander, principal acreedor de la cadena de supermercados, alcancen un acuerdo de refinanciación y activar el plan de rescate.
La entidad que preside Ana Botín, propietario de 325 millones de los 912 millones de la deuda total de DIA con la banca, es el único de los 17 bancos acreedores de la cadena de supermercados que no ha aceptado el acuerdo de financiación con LetterOne que evite la entrada en concurso de la compañía española.
El resto de acreedores, como Caixabank, BBVA y Bankia, han aceptado las peticiones del fondo donde destaca: aplazar el vencimiento del la deuda sindicada hasta marzo de 2023, que los 500 millones de la ampliación vayan al plan de negocio del grupo, un nuevo crédito adicional de 380 millones y pagar los 305 millones del bono de DIA que vence en julio.
Si Santander acepta, Letterone revertirá los fondos propios negativos de 175 millones, el punto que obliga a presentar concurso de acreedores y/o iniciar el proceso de liquidación, con un préstamo participativo que se devolvería tras realizar la amplicación de capital de 500 millones.
Si Santander acepta, Letterone revertirá los fondos propios negativos de 175 millones, el punto que obliga a presentar concurso de acreedores
Un movimiento que daría oxígeno a DIA, pero que necesita que se alcance un acuerdo total con los acreedores. Pero, según explican fuentes conocedoras del proceso, Santander se niega a aceptar estas condiciones, principalmente, por el trato privilegiado que se da a los bonistas en esa propuesta.
Este es el último escollo para que Fridman active su plan de rescate. La CNMV anunció el pasado viernes que su OPA le ha permitido alcanzar el 69,76%, un éxito de la operación que era el primer requisito para activar su estrategia. Un punto que le facilita la mayoría en el Consejo de Administración de la cadena de supermercados, su segunda exigencia. La última es el acuerdo con la banca acreedora y sólo le falta el sí de Banco Santander.
"Santander cederá"
Si no ambas partes no alcanzan un acuerdo antes de que termine este lunes, la empresa de supermercados posiblemente no tenga otra opción que acogerse a la Ley Concursal, y presentar preconcurso o concurso voluntario de acreedores, al no lograr equilibrar sus cuentas y situarse en causa de disolución. Una medida, la del concurso, que previsiblemente pondría en riesgo la viabilidad del grupo español, que perdería la confianza de proveedores, inversores, trabajadores y clientes.
Las personas consultadas por este medio que están ligadas a la conversación esperan que se alcance un acuerdo. "El Banco Santander cederá, su imagen quedaría dañada si DIA entra en preconcurso o concurso", explican. Ese escenario pone en riesgo a los 40.000 empleos de DIA, el negocio de sus franquiciados y golpea la gran red de proveedores que tiene la tercera cadena por cuota de mercado de España.