El Consejo General de Economistas también se ha mostrado pesimista con los Presupuestos Generales del Estado (PGE), ya que no cree que los ingresos vayan a aumentar tanto como espera el Gobierno, por lo que pronostica un déficit de entre el 2% y el 2,1% del Producto Interior Bruto (PIB), muy superior al objetivo del 1,3%.
"Somos incrédulos de que se produzca un 9,5% de incremento en los ingresos, máxime cuando el pronóstico se basa en un crecimiento económico que no se va a producir porque estamos en desaceleración", ha advertido Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo.
Los representantes de los economistas son también pesimistas en cuanto al crecimiento económico del país, ya que estiman que el PIB crecerá un 2,1% este año, dos décimas menos de lo que estimaban hace tres meses.
Su previsión es más pesimista que la del Ejecutivo (pronostica crecimiento del 2,2% para 2019), que la del panel de Funcas (2,2%), la Comisión Europea (2,2%), la OCDE (2,2%) y el Banco de España (2,2%).
Pedraza ha destacado que el Consejo General de Economistas "clavó" su estimación de crecimiento del PIB de 2018 (del 2,5%) frente a lo que estimaban otros organismos, y ha afirmado que este año también se situarán muy cerca.
España crecerá menos de lo previsto, pero más que la media europea
"El panorama es adverso: la política restrictiva nos afecta, el comercio mundial está bajando, el entorno no nos ayuda, el precio del petróleo que estaba en los 60 dólares por barril ha tenido un repunte al 63-64 por Venezuela y porque la OPEP está atornillando la producción que está lanzando al mercado", advierten.
A pesar de la ralentización, han destacado que será mucho menor en España que en otros países europeos como Francia (que pasará de crecer al 2,3% al 1,5%) o Alemania (que preveía un crecimiento del 1,8% y ha rebajado su previsión al 1%). El crecimiento esperado para la UE es del 1,4%, han recordado.
Cuestionan el alza de sueldo de funcionarios y de pensiones
Además de cuestionar la previsión de ingresos de los PGE, se han mostrado también sorprendidos por otras medidas que consideran "anticíclicas", como la subida del sueldo de los funcionarios un 2,5%, el alza del 1,6% en las pensiones y la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del 22,3%.
Todo esto choca con la inflación, que se ha situado en el 1,2% en diciembre, han apuntado.
También han puesto en duda la pertinencia de que en España se apruebe en este momento el Impuesto sobre las Transacciones Financieras ('tasa Tobin'), ya que quizá sería más conveniente aprobarlo de forma armonizada con el resto de la Unión Europea y preferiblemente en otro momento, ya que ahora está "el brexit como telón de fondo" y estamos "en plena carrera para situarnos como escenario financiero atractivo para capitales".