El Departamento de Comercio de EEUU ha asegurado este martes que existen motivos suficientes para imponer aranceles al acero estructural fabricado en México y en China, y descartó autorizar gravámenes para el mismo material hecho en Canadá.
"En las investigaciones de China y México, Comercio hizo resoluciones afirmativas, encontrando que los exportadores recibían subsidios sujetos a derechos compensatorios. (...) En la de Canadá, hizo una resolución negativa al constatar que los exportadores recibían subsidios sujetos a derechos compensatorios a niveles mínimos", ha agregado en un comunicado.
El Gobierno de EEUU optó por tomar medidas contra la competencia desleal y antisubsidios contra el acero chino y mexicano al haber descubierto que las empresas de esos países recibían ayudas de entre el 30,30 y 177,43% y el 0,01 y 74,01%, respectivamente.
Tras estas determinaciones, el Departamento de Comercio ordenará a las Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU que recauden depósitos en efectivo de los importadores de acero estructural fabricado de China y México, aunque no detalló ni el importe ni desde cuándo.
En 2018, las importaciones de acero estructural fabricado de Canadá, China y México se valoraron en un estimado de 722,5 millones de dólares, 897,5 millones y 622,4 millones, respectivamente.
El anuncio de estas medidas llegan en un momento en el que EEUU y China han acordado volver a negociar sobre la guerra comercial
"Las leyes en materia de derechos 'antidumping' (competencia desleal) y compensatorios otorgan a las empresas y trabajadores estadounidenses un mecanismo aceptado internacionalmente para buscar alivio a los efectos dañinos de los precios injustos de las importaciones en Estados Unidos", subrayó la nota oficial.
Competencia desleal y compensatorios
Según el Departamento de Comercio, la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha iniciado 172 nuevas investigaciones en materia de derechos contra la competencia desleal y compensatorios, lo que representa un aumento del 219% con respecto al período comparable del Gobierno anterior.
El anuncio de estas medidas llegan en un momento en el que EEUU y China han acordado volver a negociar sobre la guerra comercial que mantienen ambos países y después de que el Congreso de México haya aprobado el acuerdo T-MEC con Washington y Ottawa.
El principio de acuerdo alcanzado el mes pasado por Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, durante la cumbre del G20 en Osaka (Japón) significó que EEUU ha accedido a permitir que las empresas estadounidenses vendan productos a la tecnológica Huawei.
Trump había amenazado antes de la reunión con imponer aranceles de entre el 10 o el 25% a unos 325.000 millones de dólares en importaciones chinas, lo que había alarmado a los mercados internacionales y a numerosas empresas, que temían aumentos de precios en algunos de los productos más cotizados por los consumidores.