De entre los sectores más daños por el coronavirus, uno de ellos es sin lugar a dudas la prensa. Desde hace semanas, la práctica totalidad de medios de comunicación se han visto obligados a aprobar medidas de ajuste para afrontar el desplome publicitario derivado de la crisis sanitario. No obstante, el grado de ajuste no ha sido igual en todas las cabeceras.
Este martes, Antonio Rodríguez Arce, presidente de la editora de El Economista, mantuvo un encuentro virtual con los empleados de la casa y avanzó que este año no habrá ajustes salariales ni tampoco despidos. Aunque la editora no ha escapado a la caída de la facturación, señaló que los números todavía resisten y descartó ajustes drásticos por ahora.
Sobre las medidas para ahorrar costes, el presidente expuso que se barajan diferentes alternativas y que una de ellas pasaría por eliminar la edición impresa de lunes a viernes y limitarla a los fines de semana. Se trata de una de las opciones que estudia la cúpula pero en cualquier caso todavía no hay nada decidido.
El 'paywall', paralizado
La contención de costes también implicará hacer las maletas: Ecoprensa busca una nueva ubicación para el periódico. La actual redacción está en la calle Condesa de Venadito 1, fuera de la M-30, y la idea es trasladarse a un nuevo emplazamiento más céntrico y algo más pequeño para ahorrar costes.
Respecto al muro de pago, el editor manifestó que ahora no es el momento de ponerlo en marcha. Esta decisión contrasta con Prisa, que este martes oficializó el arranque de su apuesta de pago en plena pandemia, si bien a nadie escapa que eso le permitirá beneficiarse de la reciente reducción fiscal del 4% para publicaciones digitales. Por último, Arce también explicó que una parte de la última ampliación de capital anunciada, valorada en 3 millones de euros, se utilizará para compensar la caída de los ingresos.
