¿Cuánto creció el empleo entre el segundo semestre de 2013 y el tercer trimestre de 2014? Pues un 1,12 por ciento de junio de 2013 a junio de 2014, y un 1,59 por ciento entre septiembre de 2013 y septiembre de 2014, siempre de acuerdo con las cifras de la Encuesta de Población Activa.
Tras cinco años de crisis, la creación de empleo por fin ha roto con una cadena maldita de tasas negativas anuales. Sin embargo, este impulso a la ocupación no ha sido generado por las grandes empresas. Tal y como revelan los datos de la Central de Balances elaborada por el Banco de España, las compañías de mayor tamaño han destruido puestos de trabajo en ese mismo periodo, de lo que se puede deducir que la pequeña y mediana empresa ha sido el verdadero motor de la recuperación vivida en el mercado laboral durante los últimos 15 meses.
Si se observa la estadística anual de la Central de Balances Integrada, las grandes empresas redujeron sus plantillas medias un 2,2 por ciento en 2013. Y si se atiende a los datos trimestrales de 2014 facilitados por la Central de Balances Trimestral, éstas volvieron a recortar el empleo en un 0,6 por ciento entre el primer y el tercer trimestre de 2014. Es decir, al tiempo que el mercado de trabajo se recuperaba estas compañías seguían despidiendo y amortizando puestos de trabajo.
De hecho, estos datos contrastan con los que ofrece la misma encuesta sobre las empresas medianas. Según los números compilados por el Banco de España, estas sociedades de tamaño medio aumentaron sus fuerzas laborales un 1,3 por ciento en lo que llevamos de 2014.
Recortes en el Ibex
Y estas cifras casan con las estadísticas que recoge Bolsas y Mercados Españoles sobre el empleo en las cotizadas del Ibex. Como adelantó Vozpópuli, los grupos empresariales del principal selectivo español disminuyeron su ocupación un 2,63 por ciento en el primer semestre de 2014 respecto al mismo periodo de 2013, si bien estos datos incluyen los trabajadores de las filiales en el extranjero.
Aun así, el listado de grandes firmas que han acometido ajustes de personal en España se antoja bastante extenso. A modo de ejemplos, en estas fechas Telefónica ha proseguido con la reestructuración de su plantilla. Iberia aprobó un ERE que afecta a unos 3.000 trabajadores. FCC ajustó su número de empleados en otros 1.200. El Corte Inglés saldó el 2013 con unas 3.000 bajas. ACS también ha metido la tijera. Y las eléctricas han despedido algo. Por supuesto, prácticamente todo el sector bancario continúa con su proceso de cierre de oficinas y por lo tanto de recorte de plantillas.
Parece que el Consejo Empresarial para la Competitividad puede vender fórmulas para crear empleo pero que éstas no se las puede aplicar a sí mismo. Así las cosas, no es de extrañar que la Central de Balances trimestral revele que el empleo temporal ya repunta mientras que el fijo sigue cayendo fruto de los ajustes de plantillas de las grandes empresas.
No obstante, dicho esto, las remuneraciones de los trabajadores en cambio han empezado a remontar tras un 2013 de incrementos casi nulos. Como refleja la Central de Balances Trimestral, los gastos de personal por trabajador han retornado en lo que llevamos de 2014 a tasas positivas. En las grandes suben un 1 por ciento frente al 1,3 por ciento que avanzan en las medianas.
Y ello ocurre gracias a que los beneficios se disparan un 62,4 por ciento durante los nueve primeros meses de 2014, si bien es verdad que tamaño crecimiento se debe a que se parte de unos niveles muy bajos y que hay bastantes menos dotaciones y minusvalías atípicas. "La situación ya permite, en las empresas y sectores más dinámicos, hacer compatible las ganancias de competitividad con crecimientos salariales", declaró este lunes José Luis Malo de Molina, director del servicio de estudios del Banco de España.
Todos estos números se obtienen de la Central de Balances Trimestral (CBT), una encuesta trimestral del Banco de España que abarca 799 empresas grandes y medianas, y de la Central de Balances Integrada (CBI), una encuesta anual del BdE que comprende casi 200.000 entidades de todos los tamaños. Y la razón de esta divergencia entre las grandes y las pymes respecto al empleo puede tener una explicación parcial en el distinto comportamiento de los beneficios. Aunque con guarismos todavía de 2013, las grandes aguantaron mejor sus beneficios durante la crisis. Sin embargo, en cuanto empezó la recuperación del PIB, las pymes han mejorado sus resultados más rápido, en parte por el repunte de la demanda doméstica después de que sólo funcionasen las exportaciones.