El mercado estadounidense ha vuelto a llamar a las puertas del fabricante ferroviario español CAF. La compañía con sede en Beasain (Guipuzcoa) será el proveedor de trenes para el proyecto del tranvía de la ciudad de Cincinnati, en el estado norteamericano de Ohio. En una primera fase, la empresa fabricará un reducido número de máquinas que además se encargará de mantener.
Por el momento, CAF ha sido elegido como proveedor preferente y negociará a partir de ahora las condiciones con las autoridades locales, que serán las encargadas de financiar gran parte del proyecto (en concreto, el Departamento de Transportes de EEUU y la Autoridad Federal de Transportes).
La empresa española, que presentó la oferta a través de su filial norteamericana CAF USA, deberá fabricar los trenes en la planta que posee esta unidad en Elmia (Estado de Nueva York), ya que debe cumplir con el programa del Gobierno de EEUU que establece que el 60% de los componentes debe fabricarse en suelo local.
CAF, que se ha impuesto a cuatro rivales en el proceso de selección, amplía de esta forma su presencia en EEUU, donde está presente como proveedor de trenes para las redes de metro ligero de Pittsburgh y Sacramento, además de la de Houston, que se encuentra aún en construcción. En el área de tranvías, la experiencia internacional de la compañía es notablemente extensa, ya que figura como proveedor en redes como las de Besançon y Nantes (Francia), Belgrado (Serbia), Edimburgo (Escocia) y Antalya (Turquía), además de numerosos proyectos de este tipo en España.
Seleccionada para el Crossrail
El fabricante vasco es una de las empresas españolas que más contratos ha firmado en el exterior en los últimos años y su presencia se extiende por los cinco continentes, gracias al contrato que se adjudicó recientemente en Nueva Zelanda, que posibilitó la entrada de la empresa en Oceanía. El último contrato en el exterior que CAF hizo público fue en Letonia.
Además, CAF es una de las empresas seleccionadas por las autoridades británicas para participar en la adjudicación de los trenes para el Crossrail, la nueva red de ferrocarril que discurrirá por la ciudad de Londres y alrededores. El contrato está valorado en más de 1.100 millones de euros.