El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha advertido este viernes de que "cualquier agresión" que viole el principio de seguridad jurídica a Repsol será considerada por parte del Gobierno español como una agresión y ha señalado que el Ejecutivo se reserva las reacciones oportunas. Así lo ha puesto de manifiesto el titular de Exteriores tras reunirse durante 45 minutos con el embajador argentino en España, Carlos Bettini, en la sede de su departamento para trasladarle la preocupación del Gobierno por la situación de YPF Repsol.
Magallo ha hecho un llamamiento al diálogo y a la negociación para solucionar el conflicto y ha dicho que la ruptura de las relaciones con Argentina es el "peor de los escenarios que se puede imaginar. Tras indicar que España ya ha solicitado apoyos a socios y aliados, ha desvelado que ha habido contactos de la Comisión Europea (CE) con el Gobierno argentino.
Consultas a EE.UU. y México
En este sentido, Margallo ha dicho que ha hablado con representantes de la Administración estadounidense, a través del embajador en Madrid, y con la canciller mexicana, que ejerce la presidencia del G-20. También ha adelantado que remitirá una carta a la ministra de Exteriores de Colombia para que introduzca el asunto en la agenda de la cumbre de las Américas, que se celebra estos días. "YPF es importante para Repsol y Repsol es importante para España", ha subrayado el ministro, quien ha indicado que hasta ahora no hay constancia de que el Gobierno de Cristina Fernández haya remitido a las Cortes el proyecto de ley para tomar el control de la petrolera YPF, participada en un 57,43 % por Repsol. Ante esta situación de "incertidumbre", Margallo ha hecho un llamamiento al diálogo y la negociación.
Margallo ha lamentado la posibilidad de romper "una relación fraternal durante mucho tiempo"
Ha recordado que no es la primera vez que el Gobierno español se ha ocupado de Repsol, que los debates se remontan a principios de febrero y que han continuado hasta hoy. El ministro ha recalcado que los últimos acontecimientos en torno a Repsol han creado una cierta incertidumbre que hace imposible el desarrollo normal de negocios y han depreciado las acciones un 40%.
En su declaración ante la prensa, Margallo ha destacado que el Gobierno español comprende que la cuestión energética es un problema importante para el Ejecutivo argentino, pero ha dicho que el Gobierno de Cristina Fernández "debe entender que la protección de los intereses de las empresas españolas en el exterior es importante para España".
No ha querido precisar las medidas que podría adoptar España si la negociación fallase. En este sentido ha afirmado que "es hora del diálogo, la negociación, la llamada al sentido común y al buen acuerdo entre dos gobiernos de dos países que han sido tradicionalmente importantes". Para el ministro, la ruptura de una relación entre España y Argentina "no sería solo en términos económicos sino en términos de una relación fraternal durante mucho tiempo. Por tanto para España la ruptura es el peor de los escenarios que podríamos imaginar".
Ha recordado que el Gobierno de José María Aznar (1996-2004) acudió en 2001 en ayuda de Argentina con un préstamo de mil millones de dólares y ha expresado su confianza en que ese comportamiento sea correspondido por el Gobierno argentino.