El índice Eurostoxx 50, en el que cotizan las mayores compañías de la zona euro, ha sido tradicionalmente liderado por empresas energéticas, de telecomunicaciones o por grupos financieros. Pero la crisis se ha encargado de cambiar notablemente el juego de equilibrios en los mercados, de tal manera que a día de hoy, en la cumbre de las mayores empresas europeas se haya ni más ni menos que una gran cervecera.
Fabricante de marcas tan célebres como Budweiser y Stella Artois, Anheuser-Busch cuenta con una capitalización bursátil muy próxima a los 90.000 millones de euros y ha dejado atrás empresas como las petroleras TotalFina y ENI, la farmacéutica Sanofi-Aventis y Telefónica.
Los inversores han optado por beberse la crisis de un trago, por lo menos de cerveza. En este sentido, las acciones de Anheuser-Busch han repuntado un 50% en los últimos dos años, dejando a un lado las turbulencias de los mercados de renta variable. De ser un discreto valor dentro del selectivo Eurostoxx 50 ha pasado a ser el auténtico referente.
El comportamiento de los sectores relacionados con el lujo ha llamado también la atención en mitad de la crisis. Aunque las turbulencias financieras han afectado a todos los ámbitos, el lujo se ha resentido menos o, por mejor decir, ha aprovechado la circunstancia para dar un salto. LVMH, matriz de Louis Vuitton, se ha situado entre las cinco primeras empresas de la zona euro, gracias a un repunte superior al 40% en los últimos dos ejercicios. La compañía se ha situado por encima de valores como Telefónica, Santander y el grupo químico alemán BASF.
Santander es el primer banco del índice aunque en un discreto duodécimo puesto
En posición de privilegio también se han situado L’Oreal y Volkswagen, testigo del renacer de la industria automovilística europea una vez que se ha procedido a una consolidación del sector en todo el mundo. La reinvención del gigante mundial General Motors ha supuesto un acicate para compañías como la alemana o la japonesa Toyota para aspirar a ostentar el liderazgo mundial que tradicionalmente ocupó la norteamericana.
El principal penalizado por la crisis ha sido el sector financiero. Los grandes grupos bancarios han desaparecido de los primeros puestos del indicador cuando tradicionalmente los habían ocupado. Ahora, el primero es Santander pero en un discreto duodécimo lugar.
Las tensiones de los mercados han afectado también al sector energético, aunque en menor medida. TotalFina se mantiene como la segunda mayor empresa de la zona euro. Las grandes farmacéuticas han sufrido, por su parte, un retroceso ocasionado por el impacto en sus resultados del fin de numerosas patentes que habían sostenido durante años los balances de empresas como Sanofi-Aventis.
El renacer de Wall Street
Mientras se da este cambio de escenario en los mercados europeos, Wall Street está asistiendo a un renacer que ha llevado al índice tecnológico Nasdaq a situarse en torno a la cota de los 3.000 puntos, es decir, en el escenario que se daba antes de que la burbuja comenzara a tomar forma.
Por su parte, el Dow Jones también está próximo a sus máximos de todos los tiempos, algo que no deja de sorprender visto el panorama de los mercados en el Viejo Continente.