La situación de la antigua CAM, la caja de ahorros que ha quedado desligada del banco adquirido por el Sabadell, puede acabar encerrada en el conflicto que mantiene el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), actuales gestores de la entidad, con el antiguo consejo de administración. Aunque parezca cómico, el antiguo equipo gestor tendrá que votar, en la próxima Asamblea general de la caja, la aprobación o reprobación de las cuentas del pasado ejercicio gestionado por el FROB desde la intervención de la entidad, el pasado mes de julio. Según esas cuentas, la caja CAM sufrió unas pérdidas de 2.713 millones a lo largo de todo el pasado ejercicio.
"Lo lógico es que el antiguo equipo al completo, encabezado por Modesto Crespo, ex presidente de la caja alicantina, vote en contra de estas cuentas puesto que lo contrario supondría aceptar que han cometido irregularidades en su gestión", aseguran fuentes empresariales alicantinas. Sin embargo, la delicada situación que se encuentra el antiguo consejo, con un expediente disciplinario abierto por el Banco de España y la intención del FROB de una demanda penal, puede determinar el comportamiento de los antiguos consejeros.
De hecho, algún antiguo consejero de la caja asegura que ninguno de los antiguos gestores "hará ruido" durante la Asamblea. Incluso, es probable que la mayoría no se presente en la Asamblea, para la que aún no se ha fijado fecha. Por si acaso, repesentantes del PP alicantino ya han empezado a sondear a asambleistas sobre su intención de voto. Además de la aprobación de las cuentas del pasado ejercicio, se someterán a votación, entre otras medidas, la amortización de las cuotas participativas -cuyo valor actual es "cero"- y se pedirá su baja de cotización, y la creación de una fundación de carácter especial que asuma la obra social de la entidad.
Las cuotas son un producto análogo a las acciones, pues su valor va en consonancia con el de la entidad, de forma que cuando la Caja de Ahorros del Mediterráneo perdió la participación en Banco CAM del 100% eso generó unas pérdidas de 1.800 millones de euros, lo que supuso que las cuotas participativas perdieron la totalidad del valor.
A juicio de los administradores del FROB, el valor de esas cuotas a 31 de diciembre de 2011 era "cero", y por tanto la CAM "no tiene que hacer frente a ningún pago derivado" de esas cuotas, a pesar de que el presidente de la comisión de control haya vinculado "de forma errónea" la obra social a las cuotas, ya que no tiene "nada que ver una cosa con la otra".
Desde la adjudicación de la entidad al Sabadell, el banco presidido por Josep Oliu ha venido manteniendo que estudiará una solución para los cuotapartícipes cuando tenga el control total de la entidad. El Paralmento Europeo está a punto de dar el visto bueno definitivo a la aprobación.