Cambio de escenario en el denominado contrato del siglo en EEUU. El proyecto de construcción de un nuevo puente sobre el río Hudson, un contrato valorado en algo más de 4.000 millones de euros, ha sufrido un serio revés después de que la Administración Federal de Autopistas haya rechazado su participación financiera. La decisión afecta a ACS, que lidera uno de los cuatro consorcios seleccionados para pujar por la ejecución del proyecto.
Con el planteamiento inicial, diversas administraciones locales y federales de EEUU se habían mostrado interesadas en participar en el proyecto. La Administración Federal de Autopistas había sido invitada a participar a través de un préstamo que cubriría aproximadamente el 50% de la inversión total.
El rechazo de la institución federal ha llevado a los promotores del proyecto a replantear el contrato. La primera opción a contemplar fue la de convertirlo en un proceso público-privado (PPP) que, por lo tanto, dejaba en manos de los consorcios interesados en el proyecto la financiación del mismo.
Las circunstancias económicas globales han provocado un frontal rechazo a esta propuesta con lo que, por el momento, el proyecto del denominado Puente Tappan Zee está paralizado a la espera de nuevas soluciones.
En realidad, el nuevo puente sobre el Hudson es la gran esperanza de ACS en el exterior. El grupo que preside Florentino Pérez persigue un contrato cuyo valor supera significativamente el obtenido por el consorcio de Sacyr para construir el tercer juego de esclusas del Canal de Panamá y logró entrar en la criba definitiva a través de su filial Dragados USA, en consorcio con la local Flatiron (controlada también por ACS) y la coreana Samsung.
La situación financiera de ACS complica su participación en un proceso público-privado (PPP)
El proyecto consiste en la sustitución del actual puente, denominado Tappan Zee y que une los condados de Rockland y Westchster, por uno más moderno que incluirá un total de doce carriles destinados a la circulación de vehículos, frente a los siete que presenta el puente original. En un primer nivel, la infraestructura contará con ocho carriles (cuatro en cada sentido), además de otros cuatro en un segundo nivel, que podrían destinarse a otros tipos de transportes.
Además, el proyecto del Tappan Zee incluirá también una vía para peatones y otra para ciclistas, lo que supone una completa novedad en relación con el original, que fue abierto en 1955. Actualmente, por el puente transitan una media de 138.000 vehículos al día, una cifra que está previsto que se incremente hasta los 175.000 vehículos diarios en 2025.
El calendario preveía la adjudicación del contrato para finales de este año. Los rivales de ACS son Bechtel, considerada como la primera ingeniería del mundo, el consorcio compuesto por Kiewit y la escandinava Skanska y el grupo que lidera la local Fluor Enterprises.