La consultora Álvarez & Marsal tiene previsto entregar esta semana un plan de viabilidad a la banca acreedora de Abengoa para evitar el que sería el mayor concurso de acreedores en la historia empresarial española. El plan contiene una previsión de venta de activos y una propuesta de capitalización de deuda que supondría que la familia Benjumea y sus socios en Inversión Corporativa, sociedad que controla el 57% del capital de la compañía, pasar a mantener entre el 3% y el 8% del grupo, de acuerdo a fuentes financieras.
Dependiendo de lo convincente que resulte el plan presentado, Abengoa se declarará o no en concurso de acreedores. El entramado societario de la compañía, que se encuentra ya en preconcurso de acreedores, es tal, con más de 700 empresas repartidas por todo el mundo, y con una deuda sobre la que todavía no está determinada ni siquiera su cuantía exacta, que la banca mirará con lupa el informe, que será analizado también por la consultora KPMG.
En el caso de que las principales entidades financieras acreedoras -Santander, Bankia, Sabadell, Caixa, Popular, HSBC, y Credit Agricole- y los bonistas optaran por intercambiar deuda por acciones de la empresa, Benjumea y el resto de familias que mantienen el 57% del capital verían reducida su participación por debajo del 8%, y la banca, y también los fondos con bonos emitidos por Abengoa, tomarían el control del capital. No obstante, advierten las fuentes consultadas, incluso dando el visto bueno a la operación de capitalización no se descarta que Abengoa entre en concurso de acreedores y de esta forma el proceso se lleve a cabo bajo tutela judicial.
Felipe Benjumea ya propuso en septiembre, cuando cesó en el cargo como presidente ejecutivo (ahora es presidente de honor) reducir la participación de Inversión Corporativa en Abengoa al 40%. Entonces la compañía trataba de sacar adelante una ampliación de capital de 650 millones de euros.
La empresa solicitará también a la banca acreedora un nuevo préstamo de entre 160 y 200 millones de euros para mantener la actividad hasta marzo, cuando concluye el periodo en el que el grupo puede mantenerse en preconcurso de acreedores. Los bancos, y también el Instituto de Crédito Oficial, ya entregaron a Abengoa un préstamo de 113 millones de euros para que la compañía pudiera pagar los salarios de diciembre.