Rodrigo Echenique, presidente de Santander España, hombre de confianza de Emilio Botín, fue la persona que, en representación de los principales bancos acreedores de Abengoa, forzó la destitución de Felipe Benjumea como presidente de la compañía sevillana el pasado 23 de septiembre. La salida del hijo del fundador del grupo era una condición marcada por las entidades financieras para llevar a cabo una ampliación de capital de 650 millones de euros que finalmente no se efectuó, a pesar del cese de Benjumea.
Así lo declararon el miércoles miembros del consejo de administración del grupo energético ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, y el fiscal José Peral. Los doce consejeros de Abengoa, entre ellos el exministro Josep Borrell, están llamados como testigos por la querella contra Benjumea y el exconsejero delegado de la empresa, Manuel Sánchez Ortega, por presunto delito de administración desleal, en relación con las indemnizaciones millonarias recibidas al cesar en sus cargos.
La magistrada Carmen Lamela requirió este miércoles al menos a uno de los consejeros de Abengoa que dijera quien del banco Santander había reclamado la salida de Felipe Benjumea de la empresa. La respuesta, informan fuentes presentes en las declaraciones, fue que, como ya había declarado anteriormente Antonio Fornielles, actual presidente de Abengoa, la persona de Santander que impuso el cese de Benjumea fue Rodrigo Echenique.
Benjumea recibió en total 15,6 millones de euros en el ejercicio 2015, y Sánchez Ortega 8,3 millones de euros, entre salarios e indemnizaciones
De acuerdo a las fuentes consultadas, los consejeros explicaron que el 14 de septiembre estaba prevista la firma con Santander y HSBC de un aseguramiento de la ampliación de capital prevista, y que entonces fue cuando Santander impuso la destitución de Benjumea. El banco británico HSBC se opuso entonces a la firma del aseguramiento al no haber tenido constancia antes de dicha imposición.
El 23 de septiembre finalmente Abengoa acordó el cese de Felipe Benjumea, y también el pago de las indemnizaciones. El expresidente de la multinacional española recibió en total 15,6 millones de euros en el ejercicio 2015, y Manuel Sánchez Ortega 8,3 millones de euros, entre salarios e indemnizaciones por cesar en sus puestos.
La compañía informó el mismo día que comunicó la salida de Benjumea que HSBC, Banco Santander y Crédit Agricole CIB se habían comprometido a llevar a cabo la ampliación de capital de 650 millones de euros. Sin embargo, como contaron este miércoles los consejeros de Abengoa, Rodrigo Echenique les informó posteriormente que los bancos preferían encontrar un socio industrial, contactando para ello con el grupo Gestamp. La multinacional española de componentes de automoción estudió la entrada en el capital de Abengoa a través de su filial Gonvarri, pero desistió de hacerlo a finales de noviembre, precipitando la entrada en preconcurso de acreedores de Abengoa.
A la vista de las declaraciones de los consejeros de la compañía, la Plataforma de perjudicados por Abengoa quiere ahora solicitar al juez la declaración como testigo de Rodrigo Echenique. Dicha plataforma, creada por los abogados Felipe Izquierdo y Eliseo Martínez, que representa a cerca de un centenar de afectados por Abengoa, fue la que presentó la querella en la Audiencia Nacional contra Benjumea y Sánchez Ortega.
Rodrigo Echenique (1946, Madrid), abogado del Estado, fue consejero delegado de Santander entre 1988 y 1994. Ha ocupado los cargos de presidente no ejecutivo de NH Hotels , Vocento, y de Vallehermoso. En la actualidad, es también consejero no ejecutivo de Inditex, y será el primer representante de Santander en la inmobiliaria resultante de la fusión, anunciada el martes, entre Metrovacesa y Merlin Properties. Ana Botín, presidenta de Santander, reestructuró el equipo directivo de la entidad en España hace ahora un año nombrando a Echenique presidente de Santander España.
