La aventura de Abu Dabi en el negocio termosolar en España se está saldando con pérdidas multimillonarias para el Emirato tras los recortes aplicados a esta tecnología renovable por el ministro de Industria, José Manuel Soria, que han llevado a la empresa estatal Masdar, filial de Mubadala Development Company, el fondo soberano de ese país, a iniciar un arbitraje contra el Reino de España ante el CIADI, una institución del Banco Mundial con sede en Washington, para reclamar una indemnización.
Torresol Energy Investments, la joint-venture constituida en 2008 por Masdar (que controla el 40%) y la ingeniería vizcaína Sener (con el 60% restante) para promover inversiones en energía termosolar en España, acaba de realizar una reducción de capital por importe de más de 200 millones de euros con el objetivo de esquivar la insolvencia y corregir el desequilibrio entre el capital y el patrimonio neto de la sociedad, muy mermado como consecuencia de las pérdidas acumuladas en los últimos años.
Sólo entre los ejercicios 2008 y 2012, el último disponible, Torresol y sus accionistas han perdido más de 47 millones de euros de los que buena parte corresponden a 2012, cuando la empresa sufrió un quebranto de 37 millones por los elevados gastos financieros y acabó el ejercicio con un fondo de maniobra negativo de 23,5 millones de euros.
Todo apunta a que la sangría de pérdidas continuó en 2013. El sector calcula que sus ingresos se redujeron ese año un 37% como consecuencia de las medidas recogidas en la Ley 15/12 (el impuestazo eléctrico en vigor desde enero de 2013) y el RDL 2/13, que volvió a recortar la retribución de las renovables al eliminar el IPC como referencia de actualización de las primas e imponerles una tarifa fija, tras suprimir la opción de cobrar una prima más el precio de mercado. Eso, sin contar el nuevo recorte que entrará en vigor en junio de este año, que va a suponer una reducción acumulada de los ingresos de las plantas del 50%, según la patronal Protermosolar.
La operación ha coincidido con la reciente visita del Rey a Abu Dabi en busca de inversiones
Torresol no ha querido hacer comentarios sobre la reducción de capital, que ha coincidido con la reciente visita a Abu Dabi del Rey Juan Carlos, en el marco de su intensa gira por el Golfo Pérsico en busca de inversiones para las empresas españolas.
Una visita en la que el emirato pudo trasladar directamente al monarca su preocupación por los recortes aplicados en los dos últimos años al sector renovable y, especialmente, por el que está en marcha: la Orden Ministerial de parámetros de retribución a las energías verdes, que en breve aprobará Industria sin tener en cuenta las alegaciones de las empresas afectadas y que supondrá un recorte en los ingresos totales (renovables, cogeneración y residuos) de 1.700 millones de euros cada año.
La operación de la filial de Masdar y Sener han tenido que llevar a cabo para restablecer el equilibrio patrimonial de Torresol ha ascendido a 203 millones de euros y se ha llevado a cabo mediante la amortización de 2 millones de acciones de la sociedad, lo que ha dejado el capital social de Torresol en algo más de 64,8 millones de euros.
Torresol es propietaria de tres plantas termosolares en España en las que ha invertido cerca de 1.000 millones de euros financiados en su mayoría con deuda.
La primera, ubicada en Fuentes de Andalucía (Sevilla) y con una potencia de 20 megavatios (MW), se inauguró en octubre de 2011, en presencia del Rey Juan Carlos, el jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, príncipe heredero de Abu Dabi y subcomandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Emiratos Árabes Unidos, y varios ministros de ambos países. Para poder construirla, los accionistas pidieron un préstamo de 171 millones de euros en una transacción participada por, entre otros, Banco Popular, Banesto, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el Banco Europeo de Inversiones.
Las otras dos plantas, Valle 1 y Valle 2, tienen 50 MW cada una y están ubicadas en San José del Valle, Cádiz. Su construcción comenzó en diciembre de 2009 y finalizó en diciembre de 2011, y entraron en operación comercial en enero de 2012. La inversión fue de 700 millones de euros, financiados mediante dos préstamos por importe de 570 millones aportados por Banco Santander, La Caixa, BBVA, Instituto de Crédito Oficial (ICO), Caja Madrid, Banesto y Banco Popular Español.