Eroski está inmerso en un proceso de desinversiones, para reducir el perímetro de su deuda y ya hay interés comprador por parte de algunos operadores, especialmente por sus activos inmobiliarios. En este sentido, el fondo de inversión Cerberus habría manifestado al grupo de distribución su disposición por hacerse con los cuatro centros comerciales que poseen en Levante y Canarias. También hay cierto interés por otros activos de menor tamaño, que incluso podrían ir colocados junto a los grandes centros.
El apetito inversor existe sobre los activos inmobiliarios, no las tiendas. El matiz es importante. Los centros en cuestión son activos promovidos al completo por Eroski en su día, quien compraba el terreno, diseñaba el centro comercial, lo construía, se instalaba como gran superficie, buscaba operadores para el resto de las numerosas tiendas y una vez que el recinto estaba a pleno rendimiento, buscaba un comprador, anotándose la plusvalía y continuando su actividad como inquilino.
Pero ese modelo se estaba agotando por la crisis financiera: desde 2010, cuando colocó al fondo European Property Investors Special Opportunities (Episco) varios centros del interior de España, el grupo no había podido continuar este proceso de ventas.
Interés creciente
Ahora, al calor del interés creciente de los grandes inversores internacionales por España, varios operadores han llamado a las puertas de la cadena vasca en los últimos meses pidiendo precio por los activos inmobiliarios, para continuar con el ‘sale and lease back’, con Cerberus como firma más relevante y más interesada, según fuentes de mercado. Desde la propia Eroski no han querido efectuar el menor comentario sobre este proceso.
Tal como ha informado Vozpópuli, Eroski está en una situación delicada por el tamaño de su deuda, derivado especialmente de la adquisición de Caprabo casi en la cima de la burbuja. Así, está en un proceso de renegociación de la deuda con los bancos, que pasa por un plan de viabilidad y un proceso de desinversiones.
Desde la entidad han insistido en dos ideas: el grupo tiene un problema de exceso de deuda, pero no de modelo de negocio ni de agujeros contables. Por resumirlo coloquialmente: no son Fagor ni Pescanova.
Inmobiliario y lo demás
El grupo de distribución segregó en dos áreas su actividad inmobiliaria y la de venta. Sobre la primera ya hay interés y respecto a la segunda, las entidades financieras quieren que venda aquellas zonas en las que Eroski no es líder, es decir Sur, con zonas muy concretas, como Madrid o Andalucía que podrían ser vendidas en paquete. La intención es que Eroski continúe en Cataluña, Navarra, País Vasco o Galicia, es decir, toda la franja norte de la Península y vaya deshaciendo sus posiciones poco a poco en lo demás, a medida que aparezcan compradores.
El asesoramiento en materia de desinversiones, así como el plan de viabilidad está contando con el apoyo de Deloitte, mientras que Morgan Stanley colabora con el proceso de refinanciación.
Mejora operativa
El grupo presentó sus cuentas de 2013, que arrojan unas pérdidas de 102 millones de euros, un 15,7% menos que el ejercicio anterior. Esta descenso de las pérdidas se produjo incluso habiendo incrementado los gastos financieros en 14 millones y tras un ajuste de precios que ha transferido al consumidor un ahorro de 79 millones.
Sin embargo, el beneficio meramente operativo fue de 41,4 millones de euros, frente los 6,3 millones del ejercicio anterior. El Ebitda fue de 269 millones, después de una reducción de gastos operativos de 161,8 millones.La facturación se vio afectada por la desfavorable coyuntura económica y la debilidad del consumo, con un descenso del 4,39% con respecto al ejercicio anterior, hasta 6.698 millones.
Durante 2013, el grupo ha amortizado su deuda en 71 millones de euros. La amortización de deuda de los últimos cinco años asciende a 1.255 millones.
Por su parte, Caprabo ha cerrado el ejercicio 2013 con una mejora de su resultado operativo del 66% hasta alcanzar los 17,6 millones, con una facturación de 1.364 millones y 17 nuevos supermercados.
Los inversores de Aportaciones Financieras Subordinadas (AFS) han recibido unos intereses de 22,4 millones de correspondientes a los intereses generados durante el ejercicio 2013, con una retribución del 3,619% (Euribor + 3%) para las emisiones del 2002 y 2004, y del 3,119% (Euribor + 2,5%) para la emisión de 2007, calculado siempre sobre el valor nominal de los títulos emitidos.
De buitres a VIP
Los fondos oportunistas, conocidos históricamente como 'fondos buitre', han aterrizado en España en los últimos tiempos, con vocación de permanencia. Han comprado las inmobiliarias de las entidades financieras y han contratado personas relevantes en España. Cerberus es un fondo de la 'órbita Aznar': trabajan en él el hijo del ex presidente, José María Aznar Botella, así como el amigo personal de la familia Aznar-Botella, Juan Hoyos, ex responsable de la consultora McKinsey y 'ministrable' por el PP en los años 90. Cerberus ha comprado la inmobiliaria de Bankia.
Por su parte, TPG se hizo con la de La Caixa, Servihábitat. Este fondo puede ser considerado 'entorno Rato': está liderado en España por Fernando Magnet, ex alto cargo de Bankia quien, a su vez, nombró a Rodrigo Rato consejero de Servihábitat. ¿Y cómo olvidar a Drago Capital y Oleguer Pujol?
Es decir, los fondos buitre se han dado una pátina de respetabilidad, a base de conjuntar ejecutivos locales y VIPs.