En apenas unas semanas, el empresario y presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, ha pasado de ser un azote a convertirse en socio de Artur Mas, president en funciones de la Generalitat. Entrecanales y Mas, que han compartido hoy mesa y micrófono en la inauguración del XV Congreso del Instituto de la Empresa Familiar, que se celebra en Barcelona, han relajado en tiempo récord las tensiones provocadas por el rumbo secesionista emprendido por el mandatario catalán desde la celebración de la Diada el pasado 11 de septiembre. Las razones residen en la división existente entre la directiva del IEF, en la que cohabitan desde furibundos anticatalanistas hasta partidarios de la independencia inmediata; pero las causas del pacto de silencio temporal entre políticos y ejecutivos también se apoyan en cuestiones económicas.
Y es que la suavización del mensaje empresarial españolista de Entrecanales puede tener que ver con la adjudicación la semana pasada a Acciona de la gestión de la empresa pública catalana Aigües Ter Llobregat (ATLL) por parte del equipo en funciones que gobierna la Generalitat hasta el próximo 25 de noviembre, día electoral en Cataluña. Según el Govern, comandado por CiU, Acciona presentó la mejor oferta económica: un desembolso de 1.000 millones de euros en los próximos 50 años. Según el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, ganó Acciona porque “ofrece un mejor precio del agua, tal y como establecía el pliego de cláusulas del concurso público”.
La adjudicación parece haber surtido efecto: el presidente de Acciona se ha mostrado contemporizador en todo momento esta mañana en el Palau de Congressos de Catalunya. La beligerancia ha sido ajena a todos los ponentes, incluido Mas, pródigo en alabanzas a los 20 años que cumple el IEF como y defensor del espíritu emprendedor y de las escuelas de negocios. Se dio la casualidad de que dos apellidos Mas compartieron tribuna, el president Artur y Carlos Mas, de PwC.
En la cúpula del IEF hay posiciones radicalmente opuestas con relación a la cuestión catalana.
Acciona se impuso holgadamente a Agbar, empresa catalana que gestionará las aguas de la ciudad de Barcelona, en la puntuación global previa a la adjudicación, con 87 puntos frente a 51 Agbar. Pero antes de que se desvelase el Ganador, Agbar pidió “una revisión detallada y exhaustiva” de la oferta de Acciona “para verificar su viabilidad” ya que ésta presentaba, en opinión de Agbar, un “desequilibrio financiero” que le impediría cumplir con los requisitos prometidos. Finalmente, Acciona se impuso.
Semanas antes, a finales de octubre, fue el propio Entrecanales quien propuso a los miembros de la junta del IEF un borrador de declaración, con referencias a la unidad de España. No lo consiguió, y tampoco arrancó la declaración favorable a la unidad de mercado que pretendía para, a más tardar, el 31 de octubre en junta extraordinaria. Y es que en la cúpula del lobby empresarial hay posiciones radicalmente opuestas con relación a la cuestión catalana.