ACS sigue viviendo una particular héjira de su capital. Uno de los últimos movimientos lo ha protagonizado el fondo Southeastern, uno de los históricos accionistas del grupo de construcción y servicios, que ha articulado su definitiva salida de la compañía tras haber ya reducido su participación a lo largo del pasado año. La entidad estadounidense ha vendido todo el paquete que conservaba en ACS, que se aproximaba al 3% del capital, y además también ha hecho lo propio con la participación que tenía en Hochtief, la filial alemana de la compañía que preside Florentino Pérez.
Southeastern ya mostró sus intenciones a lo largo del pasado año, cuando redujo su participación en ACS por debajo del 3%, por lo que dejó de aparecer en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como accionista significativo de la compañía. No obstante, el fondo norteamericano, que llegó a contar con más de un 5% del grupo, todavía mantenía un porcentaje muy cercano a ese 3% en ACS, un paquete de aproximadamente nueve millones de acciones que terminó por colocar en el mercado en su totalidad.
A precios actuales de mercado, este paquete está valorado en cerca de 300 millones de euros.
En su informe anual, el fondo incluye a ACS entre las posiciones que ha deshecho totalmente. En la lista también aparece Hochtief, en la que Southeastern también mantenía una participación histórica, incluso antes de que el grupo español lanzara una OPA en 2010 para hacerse con el control de la mayor constructora de Alemania.
Entre las participaciones que el fondo mantiene se encuentra la que conserva en Ferrovial, de la que en sus informes siempre ha destacado los activos que la compañía controlada por la familia Del Pino tiene en el extranjero, entre las que destaca su participación en el operador del aeropuerto de Heathrow y las concesiones en la autopista canadiense 407 ETR.
Más salidas del capital de ACS
Southeastern ha articulado su salida definitiva de ACS al mismo tiempo que otros socios significativos de la compañía han procedido también a vender parte de sus acciones.
El caso más notable ha sido el de Corporación Financiera Alba, la sociedad de inversión participada mayoritariamente por la familia March, que ha ido progresivamente poniendo paquetes de acciones de ACS en el mercado, hasta el punto de que su participación actual se encuentra en torno al 11,5% cuando llegó a contar con un 23%.
La situación financiera de ACS se ha aclarado en las últimas semanas después de que el grupo lograra cerrar la refinanciación del 40% de su deuda a través de un crédito sindicado con más de 40 entidades financieras.
También ha conseguido al fin colocar parte de sus activos de energías renovables a través de la salida a Bolsa de Saeta Yield, la sociedad que los agrupa, lo que le ha supuesto poder descontarse casi 1.500 millones de euros de deuda, aproximadamente la mitad del endeudamiento asociado a estos activos.
Florentino busca nuevos socios
La salida sostenida de los socios de ACS explica la estrategia que ha seguido Florentino Pérez para encontrar nuevos accionistas de referencia para el grupo de construcción y servicios. El presidente de la compañía ha contado tradicionalmente con el apoyo de estos socios, entre los que también se encuentran los Albertos y el operador turístico Iberostar. Sin embargo, todos ellos han perdido la confianza en la gestión de Pérez y, como queda demostrado, algunos lo han escenificado con su salida total o parcial de la empresa, lo que deja ese apoyo en el aire.
No obstante, Florentino Pérez no ha podido conseguir aún accionistas de referencia que ocupen el hueco dejado por los anteriores. Sus búsquedas se han centrado en los mercados de Oriente Medio y también en EEUU aunque, por el momento, han sido en vano.