La batalla de la fibra óptica se aviva. El reciente pacto entre Orange y Vodafone para compartir sus respectivas redes parece que no va a cambiar el ritmo de las negociaciones que inicaron sin éxito hace meses por separado con Telefónica-Jazztel, en las que pedían acceder a las redes de nueva generación que éstas despliegan a toda máquina a raíz de un acuerdo de compartición que firmaron el pasado mes de octubre.
"El pacto está abierto a terceros. Pero hay que seguir negociando. Para alcanzar el acuerdo con Telefónica, me he reunido 250 veces", dijo el consejero delegado José Miguel García.
Para Leopoldo Fernández Pujals, presidente de Jazztel, se repite la misma historia que vivió desde 2005, pero a la inversa, cuando él llamaba a las puertas de las tres grandes operadoras (con red de móvil propia) para que le dieran acceso a la red móvil. "También lo decía la ley. Pero a nosotros no nos quería dar el móvil (acceso a la red) nadie y no nos pusimos a llorar, sino que seguimos luchando y negociando. Y cuando las grandes se posicionaron, fue cuando nos permitieron el acceso, cuando las negociaciones llegaron a buen puerto", dice Pujals.
"También lo decía la ley en 2006. Pero a nosotros no nos quería dar el móvil (acceso a la red) nadie y no nos pusimos a llorar"
Jazztel y Telefónica han iniciado los primeros el despliegue de la fibra optica y en este sentido tienen una gran ventaja competitiva respecto al resto que no están dispuestos a perder. El primero en llegar vencerá. Primero porque han podido arrancar sin competidores el despliegue de redes eligiendo las ciudades y barrios más rentables; y segundo porque esto les da una cierta garantía para posicionarse de cara a sus competidores, dado que la ley dice que el primer operador que despliegue la red de fibra en un edificio tiene la obligación de negociar con terceros el acceso a unos precios y condiciones razonables.
Orange ya ha iniciado el despliegue y lanzará un piloto a finales de mes; y Vodafone acaba de sumarse a esta guerra dando un giro de 180 grados a su estrategia de no dar un paso hasta que el regulador desbloqueara la "situación anticompetitiva". Pero el ritmo frenético de Telefónica y Jazztel ha obligado a ambas dar el paso de unirse y negociar juntas para competir de inmediato en las zonas rentables utilizando las redes de Telefónica y Jazztel; saben que el tiempo es clave y están dispuestas a llevar el tema a la CMT y a Bruselas. "La negociación tiene que seguir y tienen que ser claros en sus mensajes. Hay voluntad negociadora. El diálogo debe ser constructivo", insiste José Miguel García.
Por otro lado, Jazztel ha querido subrayar que la compañía nunca ha creído en el negocio de dar servicios a través de otras redes (acceso indrecto). Mientras Jazztel desplegaba su propia red, reinvirtiendo todos su beneficios en infraestructuras, otros operadores han tirado del acceso indirecto para crecer en banda ancha. "Ahora con la fibra óptica, de nuevo, volvemos a 2005. Todos pidiendo el acceso indirecto para competir".
"Hemos llegado antes y podemos hacerlo"
El plan de negocio 2013-2017 que Jazztel ha presentado este jueves (con el foco en el desarrollo del negocio de la fibra óptica y los servicios convergentes) se ha interpretado en el mercado como un conjunto de objetivos ambiciosos, pero Pujals ha convencido de que se trata de un plan creíble, alcanzable, con objetivos incluso superables. De hecho, la acción de Jazztel se ha revalorizado un 1,74%, hasta 5,85 euros por acción.
"Es ley de vida que en un mercado con muchas pirañas unas se coman a las otras. Pero no sé cuando ocurrirá"
"Todos los objetivos que nos hemos marcado son medibles, logrables y, por supuesto, cuentan con el apoyo de todo el consejo de administración", ha puntualizado el empresario, quien ha recordado que en otras ocasiones la compañía ha revisado "al alza" sus planes de negocio.
"Es ley de vida que en un mercado con muchas pirañas unas se coman a las otras. Ahora bien, no sé cuando ocurrirá eso", concluye Pujals.