Siete semanas después de su estreno en Bolsa, AENA cotiza un 71% por encima del precio de la OPV. Su espectacular trayectoria alcista se ha visto acelerada en las cuatro últimas sesiones, en las que ha registrado una revalorización del 18,5%. La compañía está acelerando los trámites para obtener calificación crediticia, una condición que el presidente y consejero delegado de la compañía, José Manuel Vargas, considera imprescindible para poner en marcha la política de dividendos.
Precisamente fue la retribución al accionista uno de los asuntos que más dudas despertaron en la primera conferencia con analistas que protagonizó AENA tras la presentación de sus resultados de 2014. Aquel día, Vargas no despejó incógnitas sobre la cuantía del dividendo y tampoco sobre el calendario para articular la política de retribución al accionista.
“Necesitamos un rating que nos sitúe en el grado de inversión. Hasta que no lo tengamos no podemos adelantar nada sobre los dividendos”, repitió en varias ocasiones durante la conferencia.
La cuestión del rating es prioritaria y AENA trabaja a marchas forzadas para conseguirlo. La intención de la compañía es poder llevar ya a su primera junta general como empresa cotizada una propuesta de dividendo para ser aprobada y que la primera retribución al accionista sea con cargo a los resultados del presente ejercicio.
¿Por encima del euro por acción?
El comportamiento de AENA desde que la compañía publicó sus resultados anuales demuestra que al mercado le han convencido las cifras. Pero además las fuertes subidas experimentadas por el gestor aeroportuario en las últimas jornadas adelantan el convencimiento por parte de los inversores de que el dividendo que acordará el consejo de la compañía será generoso.
Las estimaciones de los analistas se mueven en un entorno de entre el 50% y el 60% de pay-out, lo que posibilitaría que el dividendo se fuera incluso por encima del euro por acción. Las previsiones de AENA pasan por que en 2015 se incrementará el número de pasajeros en los aeropuertos de su red teniendo en cuenta el aumento en las plazas que han reservado las aerolíneas para la temporada de verano.
Pese a la polémica que despertó la salida a Bolsa de AENA, muy condicionada por circunstancias políticas, las cifras hasta el momento son inmejorables. Desde su debut en el parqué, la capitalización bursátil de la compañía se ha incrementado más de 6.000 millones de euros.
Resultados anuales
El Estado ingresó cerca de 4.300 millones de euros por la venta del 49% del capital de AENA. Con el notable avance experimentado por la compañía en Bolsa, la participación que le resta está valorada en algo más de 7.600 millones de euros.
AENA cerró 2014 con un beneficio neto comparable, sin extraordinarios, de 595 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 70,3% respecto a 2013. El resultado bruto de explotación (Ebitda) de todo el grupo alcanzó los 1.875 millones, con un incremento del 16,5% respecto a un año antes. Esta cifra fue uno de los pilares que argumentaron la defensa que la ministra de Fomento, Ana Pastor, hizo de la salida a Bolsa de la compañía y que también hizo que los inversores elevaran el precio que estaban dispuestos a pagar por la compañía.
Los ingresos totales en 2014 aumentaron hasta 3.165 millones de euros, un 8% superiores a los de 2013.