TCI, segundo accionista de AENA después del Estado, está dispuesto a llevar hasta el final la batalla contra la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a raíz de la propuesta de este organismo de rebajar entre un 2% y un 3% las tarifas aeroportuarias para el próximo año. El fondo considera que la resolución del organismo es simplemente ilegal porque la CNMC no es la reguladora del sector aeroportuario. TCI acudió a la OPV de AENA bajo un escenario de tarifas congeladas durante diez años, que ahora está en el aire.
Fuentes próximas al fondo señalan que no contemplan otro escenario distinto a éste. De ahí que no se planteen siquiera una eventual salida del capital de AENA, del que controlan un 11% (7,7% de forma directa, como aparece en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, y el resto a través de derivados). Sus responsables interpretan que el papel de la CNMC debe limitarse a analizar si en la negociación de las tarifas entre AENA y las aerolíneas se han dado las condiciones de transparencia y no discriminación y, en el caso de que no se dieran, instar a las partes a sentarse de nuevo para negociar.
Asesorado por los despachos Gómez Acebo, Pérez Llorca (que asesoró al Gobierno en la privatización de AENA) y Uría, el fondo interpuso un recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional contra la resolución de la CNMC, igual que hizo la propia AENA, en el que solicita medidas cautelares contra la propuesta del órgano de competencia.
Además, TCI también ha recurrido a expertos que han analizado el fondo del asunto y han determinado que los criterios seguidos por la CNMC no son correctos y que generan incertidumbre regulatoria.
Estables como en Red Eléctrica
Tanto TCI como otros fondos accionistas de AENA, inquietos por los cambios sobre la marcha, han mantenido reuniones con la CNMC, aunque no se han saldado con resultados concretos. El organismo de competencia sigue manteniendo la misma postura y serán los tribunales los que deban determinar si la propuesta es legal o no.
El fondo estima que el modelo planteado por AENA, que proporciona diez años de visibilidad, es único en el mundo, frente a los de otras grandes del sector como Aeroports de Paris, Fraport y la gestora de Heathrow. La congelación de tarifas por diez años impediría que subieran en este periodo aunque se elevara el número de pasajeros, como ocurre en el modelo que siguen los competidores.
Hasta que los tribunales decidan, TCI no prevé efectuar maniobra alguna, habida cuenta además de la incertidumbre que también supone la celebración de las elecciones generales a finales del presente año, con un posible cambio de Gobierno en ciernes.
La citadas fuentes apuntan que el fondo entró en AENA con carácter de permanencia, como hizo hace más de diez años en Red Eléctrica, de la que sigue siendo uno de sus principales accionista, también a través de derivados.