Los supermercados Ahorramás consiguieron romper la tendencia deflacionaria del mercado de gran consumo en 2014 y vendieron 1.262 millones de euros en el periodo, consolidándose como uno de los 10 grupos de distribución más importantes de España. Ahorramás ha facturado un 1,3% más pero teniendo en cuenta que abrió en ese periodo 8 establecimientos, por lo que aumentó su espacio de venta. Pero en cualquier caso fue mejor que el sector, que cayó un 1,8% en volumen el año pasado. Para este 2015, en el que el consumo de las familias vuelve a tirar, Ahorramás sigue creciendo y superará los 1.400 millones de euros de facturación según sus propias declaraciones, siendo su récord absoluto. En 2014 sus accionistas se embolsaron 55 millones de euros netos que este año esperan repetir.
Este grupo de tiendas de alimentación dirigido por Eusebio Rubio es uno de los ganadores de la crisis gracias a una estrategia muy conservadora, en la que sólo se concentran en las provincias del centro de España gracias a sus dos plataformas logísticas en Mercamadrid (sur de la capital) y en Velilla de San Antonio (sureste). Ahorramás se está especializando en aperturas de supermercados de cierto tamaño (superiores a los 1.000 metros cuadrados) y en un modelo totalmente opuesto a Mercadona, ya que según declaró el propio Rubio, tienen un 30% de marca de distribuidor (conocida como Alipende) y no quieren subir más: "No quiero tener una empresa con el 50% de sus ventas de marca propia donde el precio del kilo de arroz no lo marco ni yo ni el fabricante sino otro que está fuera", ha dicho el empresario, quien sin embargo ha reconocido que "los fabricantes se han dado cuenta tarde de esto, pero al final el aumento de la marca blanca se ha parado. Por eso los fabricantes con sus marcas nacionales tienen que hacer lo que tienen que hacer como están haciendo en los últimos 2 años", declaró su director general en el XXX Congreso Anual de Aecoc celebrado en Barcelona.
Ahorramás ha conseguido en 2014 unos beneficios de 55 millones que espera repetir este año, todo un hito para una empresa familiar
Rubio se ha vanagloriado de mantener la sencillez en la gestión y por ello su empresa, al estilo del líder del sector Mercadona, huye de opciones comerciales como son las promociones especiales o los descuentos. De igual modo, también ha declarado rechazar otras estrategias como son la tarjeta de fidelización (que utiliza con éxito Eroski, aunque cargando descuento contra sus recursos propios) o la venta por internet, que aún está en pañales pero tiene cada vez mayor aceptación y donde las empresas apuestan como pudimos ver en esta comparativa entre Amazon, Alcampo y los supermercados de Juan Roig.
Un auditor casi exclusivos
La compañía mantiene su estilo a la antigua usanza y como prueba de ello, no busca ser auditada por Deloitte, KPMG, E&Y o PriceWaterhouseCoopers. Ahorramás está auditada por Trujillano y Asociados Auditores, una firma que, según indica en sus propios informes de transparencia, auditaba a sólo dos empresas y se quedó tan solo con Ahorramás. La auditora destacaba las cualidades de la gestión de Ahorramás: "Se seguirá con la política austera de gastos que la situación actual exige. Se mantienen las mismas expectativas de resultados que las del ejercicio precedente, pudiendo ser estos de similares valores absolutos debido a la situación económica. La situación financiera (...) puede calificarse de buena". En 2014 los accionistas de Ahorramás obtuvieron 55 millones de euros de beneficio, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil a las que ha accedido este periódico mediante la web Infoempresa. Esto ha de tomarse como un éxito para una compañía familiar y que superaron, por ejemplo, los réditos de Carrefour, tercera empresa de distribución de España, en 2013. Trujillano ha cobrado 55.000 euros por estos informes de auditoría, un precio alejado de los 'fees' que cobran las 'big four' norteamericanas por el mismo trabajo.
Como prueba de la austeridad de la gestión de la empresa, su pirámide de recursos humanos: en 2014 Ahorramás tenía sólo 4 gerentes y 64 jefes de departamento, números iguales que los de 2013. El informe de auditoría señala que había una media de 8.279 empleados, algo que no coincide con los 10.000 empleados que la compañía anunció que tenía en 2013 en un acto al que acudió el anterior presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
Este periódico ha intentado contactar con la empresa sin conseguirlo. La empresa pagó 27 millones de euros en 2014 en impuesto de sociedades y 55 millones en cotizaciones a la seguridad social.