Las TDT mueven ficha tras la sanción de la CNMC a Atresmedia y Mediaset. La próxima semana está previsto que la Asociación Española de Televisiones Privadas Terrestres, un lobby paralelo a Uteca del que forman parte Blas Herrero (DKISS), Unidad Editorial y Real Madrid TV, coordinen sus agendas para estudiar la reciente sanción de la CNMC a ambos grupos audiovisuales, según fuentes del sector consultadas por Vozpópuli.
Esta asociación, fundada por Herrero, tiene como abogado de cabecera a Alberto Ruiz-Gallardón, por lo que el exministro tiene muchas papeletas para llevar los pleitos que se puedan poner en marcha. Los asesores legales de todas las TDT afectadas están ya estudiando la resolución del regulador que obliga a Atresmedia y Mediaset a pagar 77 millones de euros por prácticas restrictivas de la competencia y les obliga a cambiar su modelo de negocio en un plazo de tres meses. Las dos cadenas ya han anunciado que recurrirán ante la Audiencia Nacional y pedirán medidas cautelares.
El exministro Ruiz-Gallardón, que fundó su propio despacho en 2017, es un viejo conocido para los grandes grupos de comunicación. El que fuera titular de Justicia con Mariano Rajoy fue también el elegido para mediar en el enfrentamiento de las pequeñas televisiones con Atresmedia y Mediaset. El conflicto, que estuvo a punto de dinamitar Uteca, la patronal de las televisiones, se saldó con un portazo de Mediaset, la redacción de unos nuevos estatutos y el nombramiento de un nuevo director adelantado por Vozpópuli.
Multa de 77 millones
Tras casi dos años de procedimiento, el pasado martes la CNMC finiquitó su investigación con una multa de 38,2 millones para Atresmedia y otra de 38,9 millones para Mediaset.
Las prácticas ilegales que se han considerado probadas han recibido la calificación de “graves”, lo que establece que la sanción económica debe moverse en una horquilla que va desde el 0 al 5% de la facturación anual de cada compañía. Además de la sanción económica, la CNMC exige a ambos grupos modificar toda su estrategia comercial. No obstante, no ha quedado acreditado que ambas compañías se pusieran de acuerdo para actuar, lo que habría sido "muy grave" y habría disparado la sanción económica.
A partir de ahora, la guerra entre las televisiones y la CNMC empieza un nuevo capítulo en los tribunales
En un principio, la Dirección de Competencia propuso que la multa fuese del 5%, la máxima posible. Este porcentaje fue motivo de discusión entre todos los consejeros y hubo que rebajarlo hasta el 4% para lograr la unanimidad de la Sala de Competencia que preside José María Marín Quemada.
No obstante, la unidad se quedó ahí, porque en la Sala de Supervisión Regulatoria la vicepresidenta María Fernández y el consejero Benigno Valdés incluyeron dos votos en contra en su informe cruzado al no compartir las conclusiones del expediente.
A partir de ahora, la guerra entre las televisiones y la CNMC empieza un nuevo capítulo en los tribunales. Los dos grupos han anunciado que recurrirán las sanciones ante la Audiencia Nacional y luego ante el Tribunal Supremo si fuese necesario, por lo que el final está lejos de llegar.