Era una de las imágenes más esperadas: el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y su homólogo de La Caixa, Isidro Fainé, juntos pese al cisma abierto entre ambos por el infructuoso intento del primer ejecutivo de la entidad catalana (accionista de referencia de Repsol) de alcanzar un acuerdo con Cristina Fernández de Kirchner para compensar a la española por la expropiación de YPF.
No hubo foto, porque Fainé, que es vicepresidente primero y consejero de Repsol, prefirió no acudir a la Junta de Accionistas de la petrolera, celebrada este viernes al mediodía en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, en el Campo de las Naciones.
El presidente de La Caixa, que a finales de febrero negoció con Kirchner un borrador de acuerdo que Repsol consideró inaceptable, optó por acudir a la Junta que Telefónica celebraba también este viernes a partir de las 13.00 horas muy cerca del Palacio de Congresos, en el recinto ferial de Ifema. Un hecho que ambas partes, Repsol y La Caixa, atribuyen a la casualidad de que, por primera vez desde 2005, la petrolera y la compañía que preside César Alierta celebraran su asamblea anual el mismo día.
Fainé acudió a la Junta de Telefónica junto al otro representante de La Caixa en la compañía, el director general de Caixabank, Antonio Massanell. El único representante de La Caixa en la asamblea de Repsol fue el vicepresidente y consejero delegado de la entidad financiera, Juan María Nin.
Brufau dice que la propuesta de recompra de las preferentes de Repsol es "la mejor oferta de canje que ha habido en España"
Brufau superó con comodidad el trámite de la reunión anual de los accionistas, en la que calificó de “agresión extemporánea, sesgada e interesada” la posible reclamación civil anunciada por YPF por el sistema de retribución de los directivos vigente en la petrolera argentina antes de la expropiación, aireada por YPF “seguramente con ánimo de desenfocar los problemas que puedan estar surgiendo bien en la compañía o bien en el país”.
El ejecutivo de Mollerusa, que no descartó acciones legales ante esa amenaza “si esto sigue escalando”, prometió a sus accionistas “coraje” para no renunciar “bajo ningún concepto” a una compensación justa por la expropiación; defendió “la independencia de criterio de esta casa” y el interés “de todos los accionistas”.
También reiteró su “voluntad, si es posible, de iniciar negociaciones”, aunque dijo que, de haber un acuerdo con Argentina, este está “muy muy muy en el horizonte”, y de llegar, lo hará “a muy largo plazo”.
El presidente de Repsol se permitió aludir (sin citarla) a Telefónica, cuando aseguró que la oferta de recompra de las participaciones de preferentes de Repsol es “la mejor oferta de canje que ha habido en España, mejor que la de otra compañía de telecomunicaciones que también tenía preferentes”.
En la Junta, un “paseo militar”, en palabras de un ejecutivo de Repsol, el aspecto con menos apoyos fue la votación consultiva del Informe sobre la Política de Remuneraciones de los consejeros de la petrolera, que recibió el voto en contra del 12,945% del capital concurrente en la asamblea.