Máxima expectación en los grandes despachos del sector financiero ante, al menos, tres nombramientos que puede haber en 2018. Todos los ojos están puestos en tres sillas: la de gobernador del Banco de España, la de ministro de Economía y la presidencia de BBVA.
De estos movimientos uno es seguro, el del Banco de España que se producirá a mediados de año, junto al relevo de subgobernador; otro, el de ministro, está condicionado a que Luis de Guindos consiga la vicepresidencia del BCE; y el tercero, el de la elección del sucesor de Francisco González, no se producirá hasta 2019, pero el panorama se podría aclarar en los próximos meses.
El relevo al frente del Banco de España se conocerá entre mayo y junio. A unos meses vista no ha habido todavía ningún tipo de declaración oficial sobre el proceso, aunque ya empieza a haber quinielas, con nombres como los exsecretarios de Estado Rosa María Sánchez-Yebra y Fernando Jiménez Latorre; el presidente de la CNMC, José María Marín Quemada; y el consejero del regulador, Fernando Eguidazu.
Junto a la silla de gobernador, el Gobierno también tendrá que cubrir la de subgobernador, ya que Javier Alonso ya ha transmitido internamente que no quiere prorrogar su mandato. El nombre que más suena con fuerza es el de Margarita Delgado, que actualmente ostenta un cargo de relevancia en el Mecanismo Único de Supervisión, del BCE.
El 'factor Guindos'
La clave de bóveda tanto del relevo en el Banco de España como de otros movimientos es Guindos. Es un secreto a voces que va a presentar candidatura para la vicepresidencia del BCE y que tiene muchas papeletas, ya "que Alemania nos lo debe", según un importante regulador español. Dentro de poco más de un mes ya se sabrá si el ministro se va a Frankfurt.
En tal caso, lista de candidatos para el Banco de España cambiaría, ya que suele ser el ministro de Economía quien más influencia tiene la sucesión. En la de 2012, Guindos impuso su candidatos incluso sobre el de Mariano Rajoy, que era Fernando Becker.
Rajoy evitó el viernes pronunciarse sobre la posible marcha de Guindos a Europa y el cambio de Gobierno que supondría. En cualquier caso, se espera continuidad en su posible sustituto. Bien porque sea alguien que ya esté en el Ejecutivo, como uno de los hermanos Nadal, o porque el elegido sea su ex mano derecha, Íñigo Fernández de Mesa, que actualmente preside Rothschild en España. Según fuentes financieras consultadas por este medio, es el exsecretario del Tesoro quien parte con más papeletas.
Mientras se despejan estas incógnitas, en 2018 se hablará también de la sucesión al frente de BBVA, cuya presidencia debe dejar González en 2019.
En el sector circulan distintas teorías sobre este proceso: que el nuevo presidente sea Carlos Torres, actual número dos, y se nombre a un nuevo consejero delegado; que se elija a José Manuel González-Páramo (actual vicepresidente) como presidente no ejecutivo y siga Torres como consejero delegado, pero con más galones (es la teoría más difundida); y que se fiche a alguien de fuera como sustituto de FG, como Jaime Caruana.
Hay otras dos teorías más rebuscadas que tienen sus defensores en el sector: que González encuentre alguna 'triquiñuela' para extender de nuevo su mandato; o que BBVA protagonice una gran operación corporativa en 2018 y ahí surja un sucesor. Bankia está en las quinielas, aunque a buen seguro que FG no elegiría a su ex número dos, José Ignacio Goirigolzarri, como heredero.