Liquidación ordenada. Esta es la vía que el Banco de España ha diseñado para el Banco de Valencia, como adelantó este medio hace dos semanas. Trocear la entidad para sacar al mercado sus mejores activos y proceder a la liquidación de su cartera más deteriorada, además de la transferencia del ladrillo al 'banco malo'. El proceso puede suponer un coste de más de 7.000 millones para el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), actual propietario del Valencia, según un informe elaborado por Nomura para este organismo, al que ha tenido acceso Vozpópuli.
El FROB maneja, desde el pasado abril, la opción de una liquidación total del Valencia. En el informe titulado 'Plan inicial de reestructuración de Banco de Valencia', Nomura proyecta un escenario de liquidación en el que el FROB obtendría unos ingresos de 14.173 millones por la venta de los activos sanos de la entidad valenciana que compensarían el coste de cerca de 21.000 millones por la desinversión de otros pasivos, entre financiación minorista (7.305 millones); interbancario, BCE y línea de liquidez del FROB (7.849 millones) y financiación mayorista (5.266 millones).
Según el escenario proyectado por el banco de inversión japonés, con datos de 31 de diciembre pasado, la liquidación de Banco de Valencia tendría un coste para los acreedores, en este caso el FROB, de unos 7.000 millones de euros. Una cifra que será mayor ante el deterioro actual del balance de la entidad. De hecho, en los nueve primeros meses, el banco levantino presenta unos números rojos de 389 millones.
"La venta de la parte sana del Valencia seguirá el mismo esquema que están utilizando algunos SIP para desprenderse de algunas de sus cajas", admiten en el Gobierno
Nomura ha aplicado descuentos que varían entre el 10% y 60% de su valor en libros en esta simulación de venta de los activos del Valencia. En cuanto al pasivo, asume una liquidación ordenada, sin posibles beneficios relacionados con posibilidades de recompra con descuento, excepto en relación a la financiación mayorista y a pasivos subordinados, respecto a los cuales se ha asumido una compra con descuento del 10% y del 50% de sus valores en balance, respectivamente. Mientras, en la financiación minorista se asume su venta con una prima del 5%.
Finalmente, los costes de reestructuración relacionados con el redimensionamiento de la plantilla (despido de todos los empleados) han sido estimados en dos veces y media los gastos de personal. En total, 296 millones de euros.
La separación de los activos del Valencia puede incluso aumentar estas cifras, según reconoce Nomura en su informe. "Cualquier procedimiento que conllevara una separación de los activos de Banco de Valencia implicaría un riesgo considerable de que el FROB no pudiera encontrar un adquiriente para dichos activos y que, por tanto, el FROB debiera asumirlos", reconoce el banco de inversión japonés.
"El coste estimado de asumir dichos activos (que probablemente serían los más deteriorados) y de transmitir el negocio saneado", prosigue el documento, "sería superior al coste que para el FROB supondrá transmitir todo el negocio en su conjunto, incluyendo el coste de los apoyos que se ofrecerán".
Nomura aplica descuentos de entre el 10% al 60% sobre el valor en libros para la venta de los activos. En el pasivo, los descuentos oscilan entre el 10% y el 50%
Además, Nomura alerta de que "si no se asegura la transmisión íntegra de Banco de Valencia, existe un riesgo considerable de que el FROB no puede encontrar un adquiriente para ciertos activos que figuran en el balance de la entidad, lo que traería consigo la apertura de un procedimiento de liquidación que podría durar años, con la consiguiente pérdida de credibilidad para la estabilidad del sistema financiero español en su conjunto y, como se ha comentado, una utilización menos eficiente de los fondos públicos".
Economía y el Banco de España confían en encontrar un comprador para la parte sana del Valencia, ante la negativa del sector por adquirir la entidad en su conjunto. "Se va a seguir el mismo procedimiento que el que van a llevar a cabo algunos SIP para la venta de algunas de sus cajas", aseguran fuentes del Gobierno. La venta a trozos implicaría colocar los diferentes activos a otros bancos, como oficinas, créditos a pymes, créditos hipotecarios sanos y los depósitos de los clientes.
La subasta del Valencia fue paralizada después de que se realizasen las ofertas no vinculantes. Sólo cinco entidades (Santander, BBVA, BMN, Ibercaja y Unicaja) se encontraban en proceso de 'due diligence' del Valencia.