El Banco Central Europeo recomienda en su última carta a todos los bancos bajo su supervisión que repartan sus beneficios netos como dividendos "de manera conservadora". Así lo muestra la copia de dicha misiva de recomendaciones hecha pública por el propio BCE este pasado día 28, pero repartida entre las entidades financieras más de una semana antes. El objetivo de dicha limitación, aun habiendo cumplido con todos los requerimientos de capital ordenados por el nuevo supervisor único, es "poder seguir cumpliendo todos los requisitos incluso en caso de deterioro de las condiciones económicas y financieras" de cada banco.
Dichas recomendaciones inciden, sin especificarlo, en que sean especialmente prudentes con la remuneración al accionista entre otros los dos grandes bancos españoles (Santander y BBVA). Y es que aunque han superado con creces los requirimientos de capital para 2015 fijados por el BCE, no ha sido así sobre la base de los requerimientos fully loaded. Es decir, que no cumplirían a día de hoy con las exigencias fijadas para cuando en 2019 la unión bancaria esté plénamente operativa.
La carta insta a que todas las entidades de crédito establezcan políticas de dividendos "prudentes y conservadores"
La carta, aprobada por el Consejo de Gobierno del BCE el pasado 17 de diciembre, insta a que todas las entidades de crédito establezcan políticas de dividendos "prudentes y conservadores" con el fin de seguir cumpliendo con los cada vez más estrictos niveles de capital exigidos por el supervisor. En esencia, y tal y como se señala en la misiva remitida a los bancos, han de cumplir con cuatro requisitos distintos: los de capital mínimo ("de Pilar I"), los de capital adicional ("de Pilar II"), los colchones de capital ("anticíclicos o sistémicos") y todo ello antes de que finalice el periodo transitorio (el llamado Core Tier 1 "fully loaded"), fijado para 2019.
Sin dividendo si no se cumple
La carta prescribe tres recomendaciones generales en función del cumplimiento de los cuatro requisitos fijados por el BCE. En el caso de que un banco no cumpla con los requerimientos transitorios, este no deberá repartir ningún cupón a sus accionistas, y deberá destinarlo todo a fortalecer su solvencia. Más allá del caso de incumplimiento total, llegan los matices. Así, en el caso de que una determinada entidad haya cumplido con todos, el supervisor se limita a pedir a los bancos que sean prudentes en su política de dividendos, de forma que quede garantizado el cumplimiento en el futuro incluso aunque hubiera problemas.
Más estrictos son en el caso de las entidades que cumplen con los requerimientos de capital transitorios pero no aquellos que serán de obligado cumplimiento en 2019. Para este tipo de entidades (entre las que están los dos principales bancos españoles) se recomienda un reparto conservador de dividendo. "Además, en principio, solo deben repartir dividendos en la medida en que, como mínimo, se garantice una trayectoria lineal hacia la plena implementación de los requisitos de capital" de acuerdo con las exigencias europeas. Estas dictan que durante los próximos cuatro años las entidades deben conservar "al menos el 25% anual de la diferencia que las separe de la plena implementación de sus ratios de capital de nivel 1 ordinario, capital de nivel 1 y total de capital", señala el BCE.
Caixabank, Sabadell, Bankinter, Popular o Bankia no se verían atados más que por la recomendación genérica de ser prudentes
Santander y BBVA, pese a ir sobrados con los requerimientos phase-in (es decir, transitorios), son los dos únicos bancos españoles de entre los de mediano y gran tamaño que no cumplirían con las exigencias del BCE en cuanto a capital fully loaded, según consta en un reciente informe de la firma Mirabaud al que ha tenido acceso Vozpópuli. Tal como señalan los analistas de esta entidad suiza, a Santander se le exigiría un nivel de Core Equity Tier 1 del 10,5%, pero actualmente estaría en el 9,85%; por su parte, al BBVA el supervisor le pide un CET1 del 10%, pero a día de hoy no supera el 9,8%.
Otros bancos como Caixabank, Sabadell, Bankinter, Popular o Bankia, por su parte, no se verían atados más que por la recomendación genérica de ser prudentes, toda vez que según los datos reportados por Mirabaud (consultar más abajo) todos ellos cumplen con los estándares de capital regulatorio tanto en phase in como en fully loaded.